Hoy comparto contigo estos 7 hábitos para llevar una vida simple y enfocarte en lo que realmente es importante para ti y tu propia felicidad👇🏻👇🏻
Tenemos una marcada tendencia a acumular. Acumular ropa en el armario, acumular compromisos profesionales, acumular tareas por hacer, acumular nuevos hábitos que implementar, acumular objetivos por alcanzar, acumular, acumular, acumular…
De alguna manera, tenemos metido en la cabeza que “necesitamos” un sin fin de cosas. Y es que, la publicidad nos ha generado una imagen de vida ideal ficticia basada en el consumo, que nos ha convertido en “yonkis” de las cosas.
Si a esto, le sumas esta idea paralela, que también está muy instaurada en nuestra sociedad, de querer aprovechar el tiempo al máximo. Lo que nos va a ocurrir es que vamos a sentir una urgencia por conseguir esa vida perfecta para ¡ya!, lo cual hace que siempre estemos corriendo de una lado a otro, y que acaba por hacernos sentir, muy en el fondo de nosotros mismos, que no estamos todavía a la altura. Que debemos siempre hacer más y mejor. ¡Una locura!
Por eso en este video quiero compartir contigo 7 hábitos que te harán de escudo protector frente a este mundo de consumismo acelerado, para dejar de estar tan abrumado y distraído, llevar una vida simple y enfocarte por fin en lo que realmente es importante para ti y tu propia felicidad.
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Transcripción del Video:
«7 HÁBITOS para llevar una VIDA SIMPLE y ENFOCADA«
El primero hábito que te ayudará a llevar una VIDA SIMPLE es:
1. CONOCERTE MÁS PARA SABER QUÉ TE HACE FELIZ.
Simplificar consiste en priorizar, en elegir sólo lo esencial de acuerdo a nuestros valores y a nuestra personalidad. Si aprendes a concentrarte solo en lo más importante, podrás vivir la paradoja de lograr más haciendo menos.
Así pues, puedes empezar por hacerte a diario algunas preguntas como:
- “¿Este producto que estoy pensando comprarme me hará feliz o me lo estoy pensando por otro motivo?
- ¿Soy un apasionado de esta actividad o la estoy realizando porque me han dicho que “es bueno”?
- ¿Lograr este objetivo ahora es más importante que las otras cosas que hay en mi vida?”.
Conocerse y aprender a priorizar consiste en hacerse buenas preguntas. Una de las mejores maneras de poner cada vez más conciencia en tus actos y en tus decisiones es cuestionándote el por qué o el para qué haces lo que haces. Y si te fijas, esto es contrario a la impulsividad hacia la que nos quiere llevar esta sociedad de consumo.
Una vez te conozcas mejor y sepas qué te hace feliz realmente, podrás empezar a marcarte buenos objetivos. Objetivos que de verdad estén alineados con tus valores y que incluso te harán feliz antes ya de alcanzarlos, ya que disfrutarás del camino hacia ellos.
Así que recuerda para conocerte y saber qué te hace realmente feliz y qué no:
-
Hazte buenas preguntas a diario, para llevar una VIDA SIMPLE.
Recuerda que esto es justo lo que te enseño a hacer en mi programa Mañanas Conscientes, sobre el que puedes saber más visitando mi página web. Pulsa aquí para apuntarte a mi lista de espera y así ser notificado cuando vuelva a abrir inscripciones.
2. ESTABLECE TUS TRES TMI (Tareas Más Importantes) CADA MAÑANA.
No importa si trabajas o si no trabajas. Esto aplica para cualquiera en cualquier momento de tu vida.
Una vez tengas más claro qué es realmente importante en tu vida, y qué no lo es, estarás en disposición de establecer cada mañana, o cada semana, cuáles son las 3 tareas más importantes de ese día o semana.
La idea es que dejes de hacer miles de cosas, mal y con prisas, para que empieces a enfocarte en hacer solamente 3, con tiempo y mucha concentración. Una vez termines esas 3 tareas, metas o compromisos más importantes, te sentirás mucho más relajado el resto del día, o de la semana para ponerte con todo lo demás. Y como lo demás no es tan importante podrás tomártelo con más calma e ir pasito a pasito y sacando adelante tu agenda con menos estrés y ansiedad.
No puedes llevar una VIDA SIMPLE, ni re-organizarla, ni planificarla con cabeza, si no priorizas. Recuérdalo, aplícalo y verás cómo la vida empieza a ralentizarse poco a poco.
3. NO PROGRAMES ACTIVIDADES UNA DETRÁS DE OTRA
En su lugar, programa descansos o deja espacios de tiempo por si surgieran imprevistos o para el caso en que una tarea te lleve más tiempo de lo que imaginabas. De esta manera, pase lo que pase en tu día dispondrás de más tiempo para terminar lo que empezaste, y sobre todo lo que priorizaste como importante.
Además recuerda que necesitas respirar entre tarea y tarea, esto es lo que te permitirá mantener tus niveles de energía durante el día y la semana, y mantendrás tus niveles de estrés y ansiedad a raya. Así evitarás tener la sensación de ir todo el día con la lengua fuera.
Podrás llevar una VIDA SIMPLE, dejarás de ser esclavo de tu agenda, para pasar a tener una agenda que te permite tener tiempo para todo lo que realmente es importante para ti y tus metas.
4. PONLE MÁS TIEMPO A TUS DECISIONES DE COMPRA
Las compras compulsivas y el consumo excesivo está muy relacionado, como hemos visto, con esta cuestión de no sopesar bien si lo que quieres es algo importante o que necesitas realmente o no. Por tanto, para ir poniéndole remedio poco a poco, lo que puedes hacer es tomar el hábito de esperar siempre 24 o incluso 48 horas antes de comprar algún artículo nuevo, sea ropa, accesorios, tecnología, juegos, etc. Si pasado ese tiempo ves que al cuestionarte, empieza a surgir en ti la conciencia de que en realidad no lo necesitas, entonces, no lo compres.
Otra cosa que te ayudará a ponerle tiempo a tus decisiones es:
– Hacerte una lista de la compra antes de ir al super mercado o centro comercial.
De manera que, al hacer la lista puedas preguntarte y hacer un filtro primero de qué es lo que realmente necesitas. Así una vez llegues al súper, podrás enfocarte solamente en lo que has anotado en tu lista.
Yo tomé este hábito hace ya varios años para poder llevar una VIDA SIMPLE, hasta el punto que, si no está en la lista no lo compro ¡aunque lo necesite! porque cuando estoy en el super entro en modo robot y solo veo lo que voy a comprar todo lo demás me pasa desapercibido, ni lo miro.
Y eso me ha permitido mejorar muchísimo mi alimentación por ejemplo. Ahora llevo una dieta sin lácteos, baja en gluten y prácticamente sin azúcares, y la verdad es que me siento genial.
Si quieres saber más sobre el hábito de alimentarte mejor, con menos azúcares y menos gluten, déjame tu comentario y si veo que el tema interesa haré un videoblog enseñándote cómo me organizo las comidas en el día a día.
5. FRENA EL PENSAMIENTO EXCESIVO ENFOCÁNDOTE EN LA SOLUCIÓN
Muchas veces nos preocupamos excesivamente sin necesidad, por eso no nos concentramos, sentimos malestar, no logramos conciliar el sueño, y en definitiva nos complicamos la vida.
Es en esos momentos de angustia que debes “hacer un parón” con mucha intención, respirar hongo y preguntarte: -ok, ¿cómo soluciono esto? Esta es la herramienta más poderosa que existe para simplificar cualquier problema que se te presente.
Porque si hay una cosa que tengo comprobadísima en mi vida es que, pensar en el problema y darle vueltas y más vueltas solamente te lleva a elevar cada vez más tus niveles de angustia y estrés. Mientras que, enfocar tu mente en la búsqueda de soluciones te tranquiliza, te hace tomar las riendas de nuevo y te pone en un estado de concentración que es justamente el que necesitas para sacarte las castañas del fuego, y reducir tu ansiedad.
No es lo mismo irse a dormir con un problema en la cabeza cuando ya te pasaste el día buscando y perfilando planes parar solucionarlo, que cuando no has hecho más que darle vueltas imaginando escenarios horribles, pero sin planificar ni tomar ninguna acción. Eso es una noche de insomnio asegurada.
Lo mejor que puedes hacer cuando surge un problema es aceptarlo cuanto antes para no darle demasiadas vueltas y ponerte cuanto antes a afrontarlo, ya que eso te permitirá llegar a una solución, y de nuevo a la calma lo antes posible. Así cómo puedes llevar una VIDA SIMPLE.
6. APRENDE A DECIR «NO»
Decir siempre sí cuando en realidad preferirías decir no te acaba pasando factura en forma de cansancio, ansiedad y enfado. Y puede complicarte mucho la vida si te impide vivir con más paz y felicidad.
A veces compramos cosas que no necesitamos porque no nos atrevemos a decir no a ese comercial que ha sabido cómo manipular y dirigir la conversación para que nos resulte difícil o incómodo decir no.
Otras veces, al no atrevernos a decir no, acabamos por tener la agenda llena de compromisos que nos quitan tiempo para lo realmente importante y luego nos estresamos y agotamos para poder llegar a todo.
La solución a todo esto pasa por incorporar este nuevo hábito:
– “Retrasa siempre tu respuesta al menos un par de horas”
Así pues, cada vez que una persona te proponga que le ayudes con algo, o que acudas a un evento o que compres algún producto, retrasa tu respuesta con un:
- Déjame que lo piense y ya te doy respuesta en cuando lo tenga claro.
- Tengo que mirar mi agenda para asegurarme de poder ir, luego te confirmo si puedo o no.
- Ahora no puedo responderte, pero déjame que me organice y esta tarde te llamo.
De esta manera, por un lado vas dejando de lado tu impulso por responder siempre un “si”, por otro lado te das tiempo a ti mismo para evaluar si ese compromiso o evento es realmente importante para ti o no, y también para elaborar la manera más asertiva de rechazar la propuesta.
Y además, vas acostumbrando a tu entorno para que no te presione cuando quieran algo de ti. Verás cómo poco a poco lograrás llevar una VIDA SIMPLE.
7. NO TENGAS PRISA, VE LENTAMENTE PERO ENFOCADO.
La razón por la que nos apresuramos suele ser porque estamos pensando ya en la siguientes tareas que debemos realizar. Y esto no sólo nos estresa tontamente, sino que además nos impide disfrutar de las cosas que vamos haciendo en el día a día. Es como si nuestra rutina diaria consistiera en sacar tareas adelante y eso no te ayuda a sentirte pleno ni a ser más feliz con tu vida.
Además, ir con prisas nos lleva a caer en la multitarea que a su vez nos hace dejar cosas inacabadas, mal hechas o cometer mucho más errores.
Entonces, la solución a todo esto es:
– Hacer las cosas de una en una,
y cuando la estés haciendo enfócate en terminarla correctamente. No pienses en lo siguiente, más bien dite a ti mismo, ok, esto es lo que tengo que hacer ahora, no voy a pensar en nada más, voy a centrarme en dejar esto hecho que es importante, y cuando termine ya pensaré en cómo terminar la siguiente.
Esto te permite ralentizar pero sin perder el ritmo, pues al poner más foco lo harás más eficazmente y por tanto te llevará menos tiempo, porque no te equivocarás ni tendrás que volver a empezar. Además reducirás tu ruido mental, lograrás estar más presente en tu día a día, llevar una VIDA SIMPLE y te agotarás menos física y emocionalmente hablando.
CONCLUSIÓN
Como ves, hay muchas formas distintas de empezar a llevar una VIDA SIMPLE y hacer un mejor uso de tu tiempo. Recuerda que es tu responsabilidad decidir cómo va a afectarte tu entorno y tus circunstancias, y también decidir qué es lo que realmente necesitas y qué es lo que sobra ahora mismo en tu vida.
Tener una vida enfocada en lo realmente importante para ti, es lo que te ayudará a sentirte bien contigo mismo, con tus decisiones y con tus acciones. Es lo que te permitirá irte a dormir cada noche con la conciencia tranquila, sintiendo que estás al mando de tu vida personal y profesional.
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Te envío un enooooorme enorme abrazo y te veo en el próximo video, ¡bye, bye!
Sandra.
Soy Sandra González y quiero ayudarte a dejar atrás las dudas, la indecisión y el estancamiento en el que te encuentras.
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