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Qué Hacer cuando NO Tienes GANAS DE HACER NADA

Qué hacer cuando no tienes ganas de hacer nada porque estás desmotivado, sin energía, cansado, quemado o improductivo👇👇👇


 
 
 
 
 
 

Qué Hacer cuando NO Tienes GANAS DE HACER NADA

¿Estás tan cansado que por más que te lo propones, te sientes sin ganas de hacer nada?

¿Te está pasando desde hace tiempo?

Este video es para ti si esta etapa de agotamiento está durando desde hace demasiado, o simplemente si tu vida actual te agota y sientes que es hora de cambiar algunas cosas porque ya no puedes más.

Lo primero, decirte que te entiendo y desde aquí te envío todo mi cariño para que logres encontrarte mejor pronto. Quizás esta sea una señal para que empieces a cuidar de ti mismo y pensar sobre cómo re-dirigir tu vida a partir de ahora.

Si eres algo exigente contigo mismo, lo más probable es que te sientas culpable por no estar haciendo lo que sabes que debería hacer para lograr tus metas y seguir avanzando, pero recuerda que tu cuerpo es sabio y si ahora mismo te ha dejado sin ganas de hacer nada, es por algo.

Así que ahora inicia para ti una etapa de recuperación, de descanso y de retomar tus actividades cotidianas pero poco a poco y con mucho mimo hacia ti mismo. Yo he pasado por varias etapas de este tipo y hoy quiero compartirte lo que a mi me funciona para que puedas volver a reconectar con tu motivación y tu energía 🌟

Te dejo en este video mis mejores consejos para esta etapa👇🏻👇🏻👇🏻

 

«Qué Hacer cuando NO Tienes GANAS DE HACER NADA«

Qué Hacer cuando NO Tienes GANAS DE HACER NADA 😔

 

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Transcripción del Video:

«Qué Hacer cuando NO Tienes GANAS DE HACER NADA«

 

A veces simplemente estás cansado. Otras veces es porque te has llevado algún disgusto en el trabajo o con tu pareja o amistades. Y otras veces, pareciera que no ha pasado nada, pero aún así, por más que tienes cosas que hacer en lo único que piensas es: “no quiero hacer nada”.

 

Introducción

Hola de nuevo, cómo estás, en el video de esta semana quiero hablarte de qué hacer cuando sientes que no tienes ganas de nada. Cuando todo te resulta agotador. Y no tienes energía o motivación para hacer nada.

Lo cierto es que, como ya sabes, normalmente siempre hago contenidos para ayudarte a pasar a la acción, para motivarte, para sacudirte y empujarte que consigas tus objetivos, pero hoy quiero centrarme en esos días en los que te encuentras en un estado de bajón anímico, sin energía y podríamos decir que con altos niveles de apatía.

En esos días es mejor no obligarte a nada, no ser productivo, no ser disciplinado. Porque cuando de verdad estás en una etapa así, lo mejor que puedes hacer es reducir tu autoexigencia, bajar el ritmo, ser amable contigo mismo y permitirte cuidarte para recuperarte.

Es en esos momentos en los que para mí, tiene sentido es frase tan espiritual de “permítete simplemente ser”.

Lo que pasa es que hay que tener cuidado con esto.

Porque muchas personas, sobre todo los buscadores de sentido, tienden a utilizar esto para no esforzarse, para huir de los desafíos, para abandonar sus objetivos. Y aquí es cuando te toca ser muy honesto contigo mismo: ¿de verdad estás agotado y sin ganas de hacer nada? ¿o es más bien que, lo que sabes que debes hacer para lograr tu meta te da pereza, o te da miedo, o te abruma? Porque según cuál sea tu respuesta, la forma de actuar y resolver esa situación es completamente diferente.

Entonces, antes de pasar a darte las claves de este video te invito a que te hagas las siguientes preguntas:

  • ¿Estoy sin energía o estoy abrumado por la cantidad de cosas que voy a tener que hacer para logra mi meta?
  • ¿me siento apático o me da miedo mi objetivo?
  • ¿Me encuentro sin ganas de nada o solamente sin ganas de ponerme con mi objetivo?

Una vez te hayas aclarado, y hayas llegado a la conclusión honesta de que lo que realmente te pasa es que estás agotado y sin ganas de hacer literalmente nada de nada, vamos a ver ahora qué hacer en esos momentos para que puedas recuperarte siendo amable contigo mismo y priorizando el cuidarte y mimarte al máximo.

Psst! En otros videos de este canal encontrarás cómo motivarte para mantenerte enfocado en tus objetivos y superar tus miedos, si esto es lo que te pasa ahora mismo.

 

 

¿POR QUÉ TE SIENTES SIN GANAS DE HACER NADA?

Hay momentos en los que tenemos demasiado estrés o cansancio y no queremos hacer nada. Cuando no nos encontramos con fuerzas o ganas, suele ser por haber pasado unos días bastante estresantes y, de manera indirecta, nuestro cerebro y nuestro cuerpo nos dicen que paremos, que nos tomemos un descanso.

La parte de nuestro cerebro que se encarga del pensamiento racional, la planificación y la estrategia, se denomina lóbulo prefrontal y está encima de nuestras cejas, en la frente.

Cuando pasamos por una etapa en la que hemos hecho uso continuado de él, nos resulta muy difícil tomar decisiones acertadas y se produce la fatiga mental. Una vez aquí nos sorprende que no tengamos ganas de nada y a veces lo confundimos con tristeza o depresión.

Así que recuerda esto, quizás lo que te pasa se debe a un momento de cansancio pasajero y solo necesites descansar un poco, desconectarte de todo por un momento o incluso por un par de días y recuperar energías.

Pero si esta situación se ha alargado demasiado en el tiempo, puede ser que necesites hacer un parón más profundo y prestarle más atención a lo que te sucede.

Si te sientes totalmente agotado desde hace ya varias semanas quizás sea porque te hayas forzado a lograr grandes metas en muy poco tiempo y ahora te sientas frustrado porque las cosas no han resultado como esperabas. O quizás otras personas de tu entorno tenían altas expectativas sobre ti o tú mismo te hayas presionado mucho, queriendo abarcar demasiado y agotándote en el camino.

Otras veces es porque tienes altas expectativas sobre cómo debería ser tu vida, te propusiste muchas cosas al mismo tiempo y te olvidaste de ti, de cómo gestionar tu energía, tu paz mental, tus emociones y todo esto acabó por pasarte factura a nivel corporal, dejándote exhausto a nivel físico y también a nivel mental.

También hay que decir que la pandemia no ha ayudado con todo esto, porque, aunque haya quedado atrás, es como que todavía tenemos una cierta resaca de todo aquello.

Aparte de todo esto, puede ocurrir que seas justamente una persona como yo, alguien que tiende por naturaleza o personalidad a operar demasiado en masculino, quiero decir, enfocándote de forma casi obsesiva en la productividad, los logros, el éxito externo y el control. Y ahora tu cuerpo y tu energía te dicen que debes hacer un ajuste y un reencuentro con tu energía femenina, ir hacia dentro, ir más despacio, recuperarte y cuidarte a ti mismo.

 

¿QUÉ PUEDES HACER CUANDO NO TIENES GANAS DE HACER NADA?

Sea cual sea tu caso, para salir de ese agotamiento te toca pasar por una fase de liberación. Y liberarte de tu sentimiento de control, liberarte de tus expectativas sobre ti mismo y aceptarte como eres ahora. Si eres una persona muy autoexigente, obviamente esto se te hará difícil al principio, pero en realidad es algo bastante fácil al mismo tiempo, porque lo único que tienes que hacer es dejarlo ir.

 

  1. PERMÍTETE DESCANSAR.

Lo primero que debes hacer es permitirte descansar. Para ello debes retirarle la atención a tus juicios sobre ti mismo o sobre tu estado actual. Si no te encuentras con ánimos, no te sientas mal por ello. Date la oportunidad de un respiro. Empieza por aquí. Date permiso. Permiso para descansar y recuperarte.

Debes recordarte a ti mismo que la única manera de recuperarte es permitiéndole a tu cuerpo y a tu mente un espacio de tiempo para que se recuperen. Y para eso lo mejor que puedes hacer es “quitarte de en medio”, porque tu cuerpo sabe perfectamente qué debe hacer para recuperarse, así que todo lo que tú hagas que no sea descansar se interpondrá en tu recuperación. Simplemente siéntate o túmbate o haz cosas que te relajen y permite que tu cuerpo se re-equilibre y se cure.

 

  1. DATE AMOR

En segundo lugar Deja de validar todos esos pensamientos que te meten presión por SER o HACER algo, y Date Amor. Estás en un momento de recuperación. Así que elige rendirte, elige abandonar durante esta etapa todas tus expectativas. O más bien, permítete dejarlas de lado mientras no te recuperes.

Si eres una persona autoexigente, el simple hecho de hacer esto ya es DARTE AMOR. Anteponerte a tus propias exigencias es amor. Dejarte descansar cuando en realidad tienes un montón de cosas que hacer y compromisos que cumplir, es un acto de amor propio. Dejar por un momento tu sueño o tu propósito de lado, mientras te recuperas es también un acto de amor.

Y más importante aún, permitirte simplemente ser, cuando llevas meses o años enfocado únicamente en el hacer, es también un gran acto de amor propio. Permítete rendirte a ello. Por más mal que te haga sentir. Por más culpable que te sientas, permítete atravesar esa nube de sentimientos incómodos y simplemente deja que te cuerpo se recupere.

Permitirte sentir esa culpabilidad en lugar de simplemente huir de ella, haciendo más y más. Si te quedas observando esa culpa, en lugar de tratar de solucionarla, podrás dimensionar mejor cuanto te hostigas a ti mismo, cuanto te exiges, cuán duro eres contigo mismo. Y una vez seas más consciente de ello, te será más sencillo empezar a hacer cambios y permitirte más momentos de descanso en tu cotidiano.

 

  1. ANALIZA TU PERSPECTIVA

Aprovecha ese momento de parón para hacer algo de reflexión sobre cómo estás viviendo tu vida y sobre todo desde qué perspectiva.

Esas altas expectativas que tienes y que te han llevado a agotarte. Esa gran autoexigencia. De dónde proviene? Desde cuando te tomas la vida así? De qué estás huyendo? O qué es lo que quieres conseguir, sentir o ser?

Aprovecha ese descanso que le estás dando a tu cuerpo, para relajar tu mente también, empezando por averiguar qué es lo que te está presionando y agotando tanto. La vida pasa tan rápido y prestamos tan poca atención a nuestras reacciones y sentimientos que, muchos de nosotros acabamos por pelear y exigirnos a nosotros mismos cosas, que luego resulta que nos hacen infelices.

No porque lo que deseamos sea malo. Sino porque quizás nos hemos convencido inconscientemente de que es la única vía para lograr ser felices, para lograr paz, o para lograr plenitud.

Lo que yo he podido descubrir en los últimos años es que cuando consigues lo que deseabas desde hace mucho mucho mucho tiempo, y que te costó tanto esfuerzo, te alegras, si. Te alegras mucho, te sientes bien, y lo celebras por todo lo alto, pero normalmente ya antes de conseguirlo te entraron ganas de otra cosa más. Y eso hace que al lograr aquello, estés ya de nuevo persiguiendo otra cosa.

Esto me hizo reflexionar y darme cuenta de que, al final los grandes sueños, y las grandes metas, son excusas. Excusas para tener algo que hacer, para desafiarte, para aprender, para desarrollarte y para dotar tu día a día y tu vida de un sentido de dirección que te puede hacerte sentir mucha plenitud, si y solo si, sabes disfrutar del camino hacia esa meta.

De lo contrario, lo que hacen tus objetivos es vaciarte. Dejarte agotado, exhausto, peleado contigo mismo e infeliz.

Así que, la solución no es liberarte de las expectativas: te quedarías sin dirección y sin sentido. Tampoco es dejarte SER solamente, eso es como convertirte en un palo o una piedra. De lo que se trata de es de vivir. Tener metas, ir a por ellas, esforzarte, disciplinarte pero también, y al mismo tiempo, mimarte, darte espacios para descansar, celebrar cada pequeño nuevo logro, agradecer aquello que ya tienes en tu vida, quererte, dejarte querer, hacer mucho, hacer nada, etc. Lo cual me lleva al siguiente punto:

 

  1. HAZ LOS AJUSTES NECESARIOS

Una vez te hayas dado permiso para hacer nada y recuperarte. Una vez te hayas permitido ponerte a reflexionar sobre qué es lo que ha hecho que perdieras la perspectiva y te exigieras demasiado en demasiado poco tiempo hasta agotarte. Ahora toca hacer ajustes.

Adquirir nuevos compromisos, pero esta vez, contigo mismo. Recuerda que al final, lo que todos buscamos es tener una vida. Y la vida es justamente lo que ya tenemos de por sí. Así que, toma papel y boli y anota qué cosas te estás exigiendo hacer que en realidad no te están aportando nada. Qué cosas no tienen nada que ver con tus objetivos más importantes. Qué cosas te desmotivan y te dejan sin energía. Qué cosas te debilitan a nivel mental y emocional.

Escribe, vomita tus pensamientos. Vomita tus puntos de vista. Y después léelo de nuevo.

Cuando lo hagas. Saca conclusiones y haz ajustes.

Quizás la manera que tienes de perseguir tus grandes metas no es eficiente, o no es eficaz, y te está dejando agotado. No porque ese objetivo sea malo o lo debas cambiar, sino por la forma en que estás tratando de alcanzarlo.

Quizás lo que te ocurre es que llevas demasiado tiempo sin tomar decisiones, y lo que te toca ahora es hacer un reinicio total. Hacer un antes y un después en tu vida.

Quizás lo que te pasa es simplemente que necesitas salir de la monotonía, de la rutina y refrescar a tu vida. Empezar a hacer más cosas que te gusten, probar cosas nuevas, explorar, tomar nuevos desafíos.

 

  1. BUSCA UNA AYUDA EXTRA

Si sientes mucha desmotivación o estás perdido con respecto a cómo re-plantearte las cosas y hacer ajustes en tu vida, busca una ayuda extra. Todos necesitamos alguien en quien confiar. Todos necesitamos un sistema de apoyo en nuestras vidas, especialmente en los momentos que queremos hacer cambios o que enfrentamos nuevos desafíos.

Y el problema es que no siempre tenemos a las personas adecuadas cerca. Por más que tengas amistades, familiares o una pareja que te quieren, no necesariamente van a tener ideas afines a las tuyas, o van a saber qué tipo de apoyo darte cuando lo necesites.

Así que otra opción es unirte a una comunidad de apoyo en línea. Por eso muchos de mis clientes han elegido unirse a mi programa de coaching diario Mañanas Conscientes, ya que es el mejor sitio para tener no sólo el entrenamiento continuo que necesitas para cambiar tu mentalidad y perspectiva, no sólo es el aliado perfecto para mantener la motivación, aprender a planificar y ser constante con tus metas, sino que además es el lugar en el que podrás contar con una comunidad de apoyo. Ya que Mañanas Conscientes está lleno de personas con una forma de pensar parecida a la tuya, que también quieren cambiar sus vidas y que caminarán junto contigo para animarte y darte todo su apoyo.

En simples palabras Mañanas Conscientes es una plataforma de aprendizaje que soluciona la brecha que existe entre donde estás ahora y dónde quieres estar. En la que aprenderás todo lo que necesitas saber sobre autoconfianza, organización, superación de miedos, coaching y cómo convertirlo todo en sabiduría que vives y aplicas en tu día a día.

En realidad, todos necesitamos a alguien que nos mantenga enfocados en la dirección correcta. Alguien que nos motive, nos de perspectiva y nos inspire paso a paso. Y no hace falta gastarse un dineral, la suscripción a Mañanas Conscientes cuesta mucho menos que lo que te gastas en café cada mes. Y muchísimo menos que la suscripción a un gimnasio.

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  1. EMPIEZA CON PEQUEÑOS PASOS

Una vez te sientas más descansado y listo para tomar decisiones y seguir adelante: Céntrate en dar pasos pequeñitos.

En este momento de recuperación, necesitas quitarte presión y necesitas menguar tus expectativas en el corto plazo. ¿Qué quiero decir con esto? No es que tengas renunciar a tus expectativas o sueños, sino más bien gestionarlas o desmenuzarlas en espacios de tiempo un poco más largos, para quitarte presión y así recuperar tu energía y motivación más fácilmente.

Así que, poco a poco, en la medida que hayas podido descansar y empieces a sentirte con un poco más de energía, empieza por dividir tus grandes objetivos en pequeñas metas. Y luego divide estas metas en pequeños hitos. Y luego divide esos hitos en pasitos muy pero que muy pequeñitos y muy pero que muy fáciles de hacer.

Si por ejemplo, quieres ponerte a hacer ejercicio para elevar tus niveles energía y estado de ánimo en lugar de ponerte una meat del tipo: quiero hacer una hora de ejercicio todos los días, proponte ir día a día con un pasito lo más pequeño que puedas. Por ejemplo, hoy voy a buscar una app de deporte que me guste y me guíe para empezar a hacer ejercicio poquito a poco. O por ejemplo, hoy voy a salir a caminar 10 minutitos solamente. O por ejemplo, hoy voy a ir a la piscina para estirar mi cuerpo y nada un par de largos y luego me voy a ir al spa del gim a relajarme.

Es decir, proponte solamente aquello que creas que podrás lograr con el mínimo esfuerzo. Porque te estás recuperando y es importante ir poquito a poco para asegurarte de recuperarte lo antes posible sin recaídas en bajones o agotamiento.

Muchas personas tenemos tendencia a ser ambiciosos y cuando nos ponemos objetivos queremos uno grande, espectacular, que nos haga sentirnos orgullosos de nosotros mismos, pero cuando no los logramos nos sentimos mal con nosotros mismos. y lo peor de todo es que pierdes confianza en ti mismo y acabas por forjar en tu interior una mentalidad de fracaso.

Así que lo mejor que puedes hacer por ti ahora mismo es cambiar tu enfoque. Dejar los grandes objetivos para el grande largo plazo. Y en el ahora, empezar con pequeñitos pasos, con pequeñísimos hitos que si o si lograrás alcanzar sin demasiado esfuerzo, y que por tanto te permitirán ser más constante y aumentar tu autoconfianza y alegría a diario. No subestimes el poder de los pequeños esfuerzos, que son los que construirán tu resistencia y resiliencia para poder abarcar esfuerzos más grandes a medida que sigues constante hacia tus metas.

Y por último…

 

  1. HAZ COSAS QUE TE LLENEN DE ENERGÍA

Haz cosas que te llenen de energía y te hagan sentir positivo. Este agotamiento te ha mostrado que quizás te estuviste auto-imponiendo un nivel de exigencia y presión demasiado altos. Y probablemente llevas tiempo sin hacer cosas que te llenen, que te inspiren o que simplemente te gusten. Y en mi opinión está bien ser disciplinado. Está bien, cuando la vida lo requiere, enfocarse en los problemas o en los objetivos y darle caña durante un tiempo. Pero lo que no está bien es convertirlo en norma. Eres un ser humano extraordinario, con múltiples capacidades y seguramente múltiples áreas de interés. Recuérdalo y trata de incorporar a tu vida momentos no sólo para descansar, sino también momento para hacer cosas que te gusten, cosas que te llenen de renovada energía, cosas que te hagan sentir positivo y te ayuden a desconectar del estrés diario.

Yo puedo estar cansadísima un día, reposar lo máximo posible, pero llegado un punto siempre me propongo hacer alguna cosa que me guste. Y ahí, no sabes de dónde sale, pero es como que la energía regresa a ti. Regresa la positividad, por un momento vuelves a sonreír, vuelves a coger perspectiva y al terminar te sientes más reconfortado.

Así que recuerda hacer actividades que te hagan sentir bien, no sólo en este momento de agotamiento, sino en tu rutina diario y/o semanal habitual, también.

 

 

CONCLUSIÓN

Espero que todos estos consejos y recordatorios te hayan sido de ayuda y te hayan inspirado para pasar por esta dura etapa de manera más amable. Recuerda que, si ahora mismo no te sientes con ganas ni fuerzas para hacer nada, está bien no hacer nada. Está bien ser amable contigo mismo. Está bien que te des un respiro y sobre todo un espacio para reflexionar sobre cómo te has estado manejando hasta ahora para hacer los ajustes necesario.

Recuerda también que no te trata de estar siempre bien, siempre motivado, siempre lleno de energía. La vida es un ciclo de cambios constantes. En unos momentos estarás lleno de energía y motivación, y en otros te tocará descansar y recuperarte para el siguiente ciclo. Se trata de volver a conectar con tu lado femenino, de volver a tu centro, para luego volver a la carga con toda esa energía masculina que busca pasar a la acción y lograr metas.

Así que aprovecha este momento de bajón y de parón para volver hacia dentro, conectar contigo mismo, y aclarar cómo seguir adelante a partir de ahora.

Gracias por acompañarme una semana más, no olvides suscribirte si no lo has hecho ya y déjame un comentario sobre cómo te sientes tras ver este video: ¿Vas a procurar ser más amable contigo mismo de aquí en adelante? ¿Tienes ganas de seguir hacia tus objetivos de esta vez de manera más conscientes y fluida? Te leo en comentarios. Desde aquí un grandísimo abrazo para ti.

Y te veo en el próximo video!

 

Sandra

 


 

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¡¡¡Te leo en comentarios!!! 🤗

Sandra.

 

 

Soy Sandra González y quiero ayudarte a dejar atrás las dudas, la indecisión y el estancamiento en el que te encuentras.

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