Mejorar tu comunicación con los demás, es sinónimo de mejorar tus relaciones con compañeros, jefes, subordinados, amistades, pareja, familia, etc.
Dado que en general, tus relaciones son importantes tanto para tu entorno laboral como en tu vida personal, podemos decir que aprender a comunicarte adecuadamente con los demás es fundamental para tu bienestar.
Ahora bien, en numerosas ocasiones es muy difícil llevarse bien con los otros. En el trabajo por ejemplo pueden existir momentos de tensión que nos llevan a hablar de maneras poco constructivas e incluso irrespetuosas, cosa que no ayuda a mejorar tus relaciones sino más bien a crear «manchas o heridas» en las mismas.
¿Cómo hacer para comunicarse adecuadamente cuando los demás parecen tan enfadados e irascibles?
1. No te lo tomes como algo personal
La primera clave radica en que seas capaz de «ver» lo que está sucediendo en realidad. Pues cuando alguien se enfada contigo y te reprende, en realidad no está hablando de ti. Si, si, parece extraño pensar que cuando alguien te dice «has hecho esto mal, otra vez!» o «eres un inútil», no esté hablando de ti, pero así es.
Lo que ocurre en realidad es que quizás esa persona necesite que las cosas salgan bien a la primera para sentirse tranquilo/a. O bien puede ser que le aterre no tenerlo todo bajo control, o que se cometan errores en su departamento.
Cuando te entrenas para convertirte en una persona capaz de «entrever» las verdaderas necesidades del otro, cuando éste te juzga o se enfada contigo, ya no sientes la necesidad de «defenderte», de contraatacar, de reaccionar violentamente insultándole o diciéndole «sus 4 verdades ¡a la cara!!»
Ya no te tomas la ira de los demás como una amenaza contra la que reaccionar. Ya no te sientes insultado o maltratado, simplemente observas, y te preguntas qué es lo que puede necesitar esa persona para ponerse así, para enfadarse tanto. Es decir, elevas tu conciencia, pasas a otro nivel en el que no puedes ser herida/o.
Es justo ahí, dónde puedes encontrar espacio para elaborar una ingeniosa manera de comunicarte con la otra persona. No desde el ataque, sino desde la compasión y la comprensión.
2. Recuerda el verdadero objetivo de tu respuesta o comunicación
En lugar de dejarte llevar por las ganas de responder furiosamente a la otra persona, ante sus críticas por ejemplo, recuerda qué es lo verdaderamente importante para ti.
- ¿Prefieres tener la razón o ser feliz?
- ¿Quieres contestarle con un insulto o solucionar el problema?
- ¿Necesitas realmente contraatacar, o aprovechar la ocasión para mejorar tu relación con esa persona?
Recuerda la verdadera meta que deseas conseguir, cuando te comunicas con los demás. Enfócate en ella, y no le des demasiada «cancha» a la vocecilla que te sopla al oído «este se va a enterar» «quién se ha creído que es» «ya verás cuando le cante las cuarenta». En lugar de eso, observa y date un minuto para recordar qué es realmente importante para ti.
3. Di lo que sientes y necesitas, no lo que te molesta u odias de la otra persona.
Tras observar y comprender que la cosa no va contigo, y que lo importante es resolver el conflicto. Ya tienes el espacio mental necesario para expresarte de forma no violenta, es decir, comunicando al otro tus sentimientos y necesidades. Por ejemplo:
– Cuando me hablas así, me siento triste porque necesito que haya paz en el trabajo.
– Cuando me chillas, me siento abrumada porque quiero que nos llevemos bien y solucionar esto con tranquilidad.
Es muy difícil que la otra persona siga aumentando su ira, al escuchar alguna de estas respuestas, porque estás hablando de cómo te sientes, no estás hablando de la otra persona, no estás atacando, no te estás defendiendo con excusas ni justificaciones, simplemente das una información acerca de ti misma/o.
Es decir, estás invitando a la otra persona a comunicarse contigo a «otro nivel», mucho más elevado y coherente con el bienestar de ambos.
Por supuesto, esto no se consigue a la primera de cambio. Es algo que recomiendo entrenar diariamente y en toda circunstancia. Con cada nuevo altercado o reto, estarás más preparada/o, entrenada/o y esto propiciará que las personas de tu entorno habitual no sólo cambien su actitud contigo, sino que además sufrirás menos estrés, tendrás mejores relaciones, y te sentirás mejor contigo y con los demás.
No me cabe duda de que mejorar la comunicación es un deber individual y que no depende de nada más que de ti misma/o. Por tanto, lo único que puede limitarte para ello es tu propia forma de interpretar y juzgar las reacciones de los demás. No es lo que los demás dicen, sino cómo te tomas lo que te dicen.
Elevar tu conciencia, y ver más allá de esta visión limitante a la que te has acostumbrado, te ayudará a mejorar tu comunicación y conseguir mejorar, por fin, tus relaciones con los demás, tanto en el trabajo, como en tu vida personal.
Soy Sandra Gonzalez, experta en Autoconfianza y Motivación Laboral. Ayudo sobretodo a mujeres trabajadoras a sentir más confianza en si mismas para que logren recuperar la motivación y el bienestar en su trabajo, mientras aprenden a alejarse de la autoexigencia, las preocupaciones y el estrés propios de puestos con responsabilidad.
Si quieres saber cómo puedo ayudarte a Elevar tu Conciencia y Mejorar tu Comunicación con los demás, mira aquí lo que tengo preparado para ti 🙂
Ah! y no olvides compartir este post con aquellas personas que creas puedan estar interesadas, nos vemos más abajo en Comentarios.
Un abrazo!
Sandra.
Imagen: Fotolia – © adam 121