Aprender a vivir con menos me ayudó mucho tanto económica, como mentalmente a lograr todas mis metas👇🏻👇🏻
Por eso, en el video de hoy, quiero compartir contigo esta experiencia, contarte cómo conseguí aprender a vivir con menos.
Y cómo esto fue la base que me permitió tomar la difícil decisión de dejarlo todo y volver a empezar, a pesar de estar sin trabajo y sin sueldo, hasta lograr que mi negocio empezase a ser rentable.
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Transcripción del Video:
«APRENDE A VIVIR CON MENOS 🏡 «
A mis 29 años experimenté un grado de malestar tan grande con la vida que tenía, que decidí hacer borrón y cuenta nueva, y reinventarme por completo.
No sé si esto te habrá pasado, lo que recuerdo de aquel entonces, es que sentía una constante sensación de apatía con la vida, sinsentido y vacío.
Obviamente esto no sucede de la noche a la mañana, es algo que va creciendo en tu interior muy poquito a poco, a cuenta gotas, pero que llegado un momento te sobrepasa. Y es como que, a partir de ahí, las ganas de cambio superan a las dudas y a los miedos, y decides que es hora de parar, reflexionar y sobre todo, de volver a empezar.
La Toma de Conciencia
Bien, pues para mi este parón y esta reinvención total, tanto en lo personal como en lo profesional, supuso una vuelta a lo “esencial”. Y es justamente esa vuelta a lo esencial lo que me permitió emprender mi propio negocio, porque tardé muchos años en llegar a vivir de lo que me apasionaba, y por eso, aprender a vivir con menos fue determinante y me ayudó mucho tanto económica, como mental y emocionalmente a levantar mi negocio y ponerme en la mentalidad adecuada para conseguir todas mis metas.
Por eso, en el video de hoy, quiero compartir contigo esta experiencia, contarte cómo conseguí aprender a vivir con menos, y cómo esto fue la base que me permitió tomar la difícil decisión de dejarlo todo y volver a empezar, a pesar de estar sin trabajo y sin sueldo, hasta lograr que mi negocio empezase a ser rentable.
1. EMPIEZA A ALIGERAR TU VIDA
Si eres inconformista e idealista como yo, seguramente te habrás pasado media deseando y comprando cosas que creías que necesitabas para ser más feliz o vivir mejor. Esto hace que seguramente hayas pasado mucho tiempo dándole vueltas a la cabeza, pensando y pensando en qué objeto o producto será el mejor, comparando cuál es el mejor precio que puedes encontrar y finalmente invirtiendo tu dinero en un sin fin de cosas, como ropa, gadgets, pequeños eletrodomésticos, accesorios, tecnología, etc.
Cuando eres muy joven no se nota mucho, pero en cuanto pasan unos años, de pronto ves que tu casa está abarrotada de cosas y que en tu trastero ya no cabe ni un alfiler.
Cuanto te das cuenta…
Además si te pones a sumar todo el dinero que te has gastado en estas cosas que casi no usas, puede que te lleves las manos a la cabeza e incluso te arrepientas de no haberlo ahorrado para ahora poder montar tu propio negocio, o haberlo invertido en formaciones, viajes o experiencias, que habrían podido tener un impacto muy positivo en tu felicidad y en tu propio desarrollo.
Por eso, si ves que tu casa está abarrotada de cosas que no utilizas, que tus armarios están llenísimos de ropa, o que cuando te toca limpiar debes mover un sin fin de cosas para poder pasar la mopa, quizás sea hora de empezar a aligerar tu vida, aligerando primero tu casa.
También puede ser, que estés pasando por algún tipo de crisis vital, tengas ganas de reinventarte e incluso de crear tu propio negocio. En ese caso, aprender a vivir con menos y deshacerte de lo que ya no te sirve será crucial para que puedas estar en el estado mental y emocional adecuado para enfocarte de pleno en tu objetivo, y a su vez te asegures de hacer un mucho mejor uso de tu dinero para lograr sacar tu propio negocio adelante.
2. MI EXPERIENCIA
Esto fue, justamente, lo que me pasó a mi. En 2010, decidí dejar mi trabajo, dejar mi piso en Madrid, dejar también a mi pareja de entonces, y venirme de vuelta aquí a mi casa en Vigo, para volver a empezar.
Llevaba algunos años en Madrid, buscando el éxito profesional. Comprando compulsivamente cada vez que llegaba el fin de semana. Tratando de llenar mi vacío con los últimos electrodomésticos, los mejores cosméticos, comprando más y más ropa, comiendo y cenando fuera cada dos por tres. Y es que Madrid es una ciudad maravillosa con, entre otras muchas cosas, un sin fin de lugares en los que pasarte el día viendo escaparates y tiendas preciosas. Y eso hacía que cada vez que tenía tiempo libre, me lo pasara en centros comerciales gastando casi todo lo que ganaba en cosas que, al fin y al cabo, sólo me hacían feliz por unos instantes.
De vuelta a la realidad
Cuando regresé a mi casa en Vigo, sin trabajo y sin sueldo, y vi que todo lo que tenía en Madrid apenas cabía en mi piso, me di cuenta de cómo las compras compulsivas habían estado tratando de tapar mi enorme vacío.
Así que, esa toma de conciencia, sumada al hecho de haber renunciado a mi trabajo y quedarme sin ingresos por varios años, se convirtió en el impulso que necesitaba para tomarme más en serio mi emprendimiento y sobre todo para tomarme más en serio el cambiar mi estilo de vida, para dejar de lado el materialismo excesivo.
Todo esto me llevó al final a mi estilo de vida actual, que lejos de ser una vida minimalista, si que podríamos decir que es una vida coherente. Una vida ordenada. Y una vida libre de excesos, libre de acumulación y libre de materialismo.
Pero, ¿por dónde empezar?
3. POR DÓNDE EMPEZAR
Tras haber tomado conciencia de lo mucho que has acumulado en los últimos años, el primer paso en mi opinión es reflexionar sobre cuál va a ser tu propósito con respecto a tu objetivo de aprender a vivir con menos.
Por tanto, aquí la primera pregunta que puedes hacerte es la siguiente:
– ¿Para qué quiero aprender a vivir con menos?
Obviamente que no hay una respuesta correcta o incorrecta. Se trata de que encuentres esa motivación interna que te ayudará a pasar por este proceso de forma más liviana y disfrutando de cada etapa.
Algunos de los beneficios que pueden motivarte a vivir con menos son los siguientes:
1. Te da mayor Tranquilidad Económica.
Ya que la consecuencia inmediata de comprar menos cosas es que gastarás menos y por lo tanto ahorrarás más. Lo que te permitirá sentir una mayor tranquilidad económica.
2. Te permite tener más Tiempo.
Parece mentira pero si te pones a pensar en la cantidad de tiempo que inviertes en adquirir cosas te sorprenderías un montón. Primero viene el deseo de comprar algo que has visto en un escaparate, la tv o redes sociales. Luego inviertes tiempo buscando información sobre eso. Luego tiempo en encontrar el mejor precio o dónde comprarlo. Luego el tiempo de recibirlo o llevarlo a casa, montarlo o leer instrucciones, o colocarlo en un buen lugar, o ver cómo queda mejor. Y luego todo el tiempo que invertirás en mantenerlo, ordenarlo, limpiándolo, etc.
3. Te ayuda a ser más coherente con el planeta:
Casi todo lo que compras impacta negativamente en el medio ambiente. La producción y transporte de bienes consume energía que deriva en la emisión de CO2. Además, durante todo el proceso se generan residuos, desde la fabricación hasta el final de la vida útil del objeto, cuando te deshaces del mismo.
4. Te ayuda a ser más feliz y tener más experiencias.
Al no haber derrochado el dinero con productos que no necesitas dispondrás de más dinero para gastarlo en otro tipo de experiencias. Viajes, eventos sociales, clases de música, programas de emprendimiento, formaciones de desarrollo personal, lo que sea que contribuya a tu felicidad.
5. Te ayuda a tener la casa más limpia:
al vivir con menos cosas, es mucho más fácil tenerlas ordenadas, y mucho más fácil limpiar y organizar tu casa.
6. Reducirás el estrés, tendrás más energía y te concentrarás mejor.
Si el espacio en el que vives y trabajas está despejado, te será más fácil enfocarte, tendrás menos distracciones a tu alrededor, tendrás que recoger menos y esforzarte menos en limpiar tus superficies y te sentirás más relajado en tu semana.
Bien, una vez tengas claro tu propósito y estés re-motivado para empezar, aquí van algunas recomendaciones:
4. RECOMENDACIONES para comenzar a vivir con menos, sin agobiarte.
Vivir con menos implica que te focalices en 2 cosas: deshacerte de cosas que ya tienes, por un lado, y dejar de comprar cosas compulsivamente por otro.
Deshazte de Cosas
Para deshacerte de cosas, lo ideal es que empieces poquito a poco. Aquí van algunas ideas, puedes tomar una libreta y un boli, darte un paseo por tu casa, e ir observando todo lo que tienes a la vista. Desde objetos de decoración hasta libros, pequeños electrodomésticos, accesorios, gadgets, e incluso muebles. Mientras paseas, reflexiona sobre qué cosas ya no utilices, o no te resultan prácticas y además no aportan ningún tipo de felicidad a mayores. Y anota todos esos objetos en tu libreta.
Ahora anota al lado de cada objeto cómo puedes deshacerte de él. Yo primero siempre pienso si alguna de mis amigas o familiares puede quererlo. Una vez descartado esto, pienso si es algo vendible, es decir, si está en buen estado y por el precio si me merece la pena pasar por el trabajo de hacerle fotos subirlo a una plataforma y dedicar tiempo a venderlo. Y por último, si esto tampoco es factible, lo que hago es meterlo todo en una caja o cargarlo en el coche y llevarlo al punto limpio de mi ciudad.
Aquí la clave es actuar con rapidez. Porque, ya sabes lo que pasa cuando te cuesta deshacerte de cosas y te pones a darle vueltas, al final no tiras nada. Entonces, la clave es: en cuanto tomes la decisión, pasa a la acción y deshazte de él.
Empieza por Zonas pequeñas
Otra idea es empezar por zonas. Por ejemplo, empezando por uno solo de tus armarios, o por alguno de tus cajones o alacenas. O por las superficies de tu salón o de tu escritorio de trabajo. Al enfocarte en una sola zona, no te verás tan desbordado, acabarás más rápido, te sentirás muy bien y liberado una vez terminado. Y esto te dará motivación y voluntad para “atacar” otra zona en próximos días.
Hacer esto te permitirá recuperar el control del lugar en el que vives. Instaurar un nuevo orden mucho más práctico, armonioso y coherente en tus armarios, cajones, superficies y espacios. te sentirás mejor en tu casa y a nivel mental y emocional sentirás que has dado un pasito más hacia esa reinvención que tanto deseas.
Deja las compras compulsivas
Por otro lado, para dejar comprar compulsivamente, hace falta algo de tiempo y entrenamiento mental. Porque vivimos en una sociedad orientada al consumo, estamos bombardeados tanto en la tv, como las redes sociales, por cientos de anuncios al día que nos prometen que ese artículo es la solución a todos nuestros problemas, o que nos hará mucho más felices. Y la mala noticia es que este tipo de reclamos funcionan muy bien.
Yo hace años que he reducido mucho mis hábitos de consumo, y puedo decirte que aunque estoy viviendo sus positivas consecuencias en mi vida, sigo sintiéndome atraída por ciertos anuncios o escaparates que me hacen darle vueltas a la idea de si comprar o no tal o cual cosa.
Los anuncios
Entonces, la conclusión a la que yo llegué es que no somos inmunes a los anuncios, ni a las ganas de comprar cosas bonitas por ejemplo. Por tanto, lo que debemos hacer es estar atentos y vivir de forma muy muy conscientes, cuestionándonos todo el tiempo nuestros propios deseos e impulsos. Esto lleva tiempo, práctica, pero es algo fácil de aprender. Cuanto más conciencia pongas en tus “errores” a la hora de comprar compulsivamente, más aprenderás de ellos, y mejor lo harás la siguiente vez. No se trata de buscar el secreto. Sólo de buscar coherencia y aprender de cada experiencia.
Si este tema te gusta y quieres que siga hablando de esto en el futuro, déjame tu comentario y si veo que hay interés, haré más videos para profundizar en todo esto y ayudarte con esta aventura de aprender a vivir con menos.
CONCLUSIÓN
En conclusión, cuando llegas a un punto de no retorno en tu vida, y sientes que es momento de hacer un cambio de dirección para reinventarte y enfocarte por completo en construir la vida que realmente quieres vivir, aprender a vivir con menos será tu gran aliado en el camino.
Para mi, deshacerme de todo eso que ya no me representa, que ya no uso o que ya no me hace feliz, representa mi despedida del pasado y mi bienvenida a un nuevo futuro. Es parecido a lo que sucede cuando después de una crisis, vas a la peluquería para que te hagan un nuevo corte de pelo. Lo haces porque necesitas sentir que vuelves a empezar siendo más tú, siendo más coherente con lo que de verdad es importante para ti y con los hábitos de vida que quieres tener a partir de ahora.
Si te sientes identificado con todo esto te recomiendo de todo corazón que aprendas poquito a poco, a vivir con menos para ser más feliz y enfocarte en lo que de verdad te llena y hace sentir realizado.
Como siempre si te gustó este video recuerda dejarme tu “Me Gusta” para seguir apoyando a mi canal, y no suscríbete para no perderte los próximos videos que estoy preparando para ti.
Te envío un gran abrazo, ¡bye bye!
Sandra.
Soy Sandra González y quiero ayudarte a dejar atrás las dudas, la indecisión y el estancamiento en el que te encuentras.
Estás a un paso de empezar a construir tu futuro profesional y dedicarte a lo que te hace feliz de verdad. Aclárate y pon en marcha hacia tu reinvención.
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