Los inicios de mi vida laboral podrían resumirse de la siguiente manera:
Los 4 primeros pasos se repiten, pero no una, ni dos, sino cinco veces más!!! Harta ya de vivir siempre lo mismo, tomo la decisión de romper el bucle en el que me había metido, y comienzo a hacerme una serie de preguntas: ¿Y si el problema lo tengo yo? ¿Y si no es cuestión sólo de seguir buscando el trabajo ideal, el jefe ideal, o el horario ideal? ¿Por qué repito sin cesar las mismas experiencias?
Este intenso autocuestionamiento hizo que, empezara a «buscar respuestas» más allá de la realidad que conocía y en la que había crecido. Mi tremendo malestar, que en su momento era un auténtico fastidio, se convirtió finalmente en la perla que detono la evolución de mi conciencia y mi gran cambio de percepción.
Todavía no comprendo muy bien cómo he llegado hasta aquí, cómo he pasado de ser una mente radicalmente empírica, a estar abierta a una nueva perspectiva, que reta totalmente la forma habitual que tenemos de ver las cosas.
Eso si, tengo la absoluta certeza de que la base de todo nuestro sufrimiento, de todos nuestros conflictos y problemas, de todo nuestro malestar, está en nuestra percepción distorsionada de la realidad. Si esto es así, ¿qué pasaría si cambiaras tu forma de ver las cosas que te ocurren?
Por eso, comparto con todo aquel que quiera salir de su bucle de experiencias repetitivas, todas las comprensiones que tengo, día a día, acerca de esta nueva perspectiva y lógica desde la cual ver la realidad.
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