Qué es la Conciencia o Consciencia y ¿Qué relación tiene con el Cerebro y la Mente?… Mira este video👇👇👇
¿QUÉ ES LA CONCIENCIA? + Diferencia MENTE y CEREBRO ☝️
¿La mente, la conciencia y el cerebro son entidades separadas, o son una sola cosa? Y si están separadas, ¿cómo se relacionan entre sí?, ¿pertenecen a dimensiones distintas? ¿Una física y otra espiritual? Y de ser así, ¿qué dimensión es la real, la física y empírica, o más bien, es el mundo abstracto el que es real como afirmaba Platón? ¿y por qué los científicos no logran encontrar donde se aloja la mente o la conciencia dentro del cerebro?
El problema mente-cerebro es de tal envergadura que ha traído de cabeza a pensadores, filósofos y científicos a lo largo de siglos y siglos de historia, sin que a día de hoy tengamos una respuesta satisfactoria y mucho menos unánime, al respecto.
De hecho, los últimos descubrimientos en materia de física cuántica que han cambiado por completo la percepción que teníamos de la materia, y por tanto de nuestros cuerpo o cerebro, nos complica todavía más, el encontrar una solución a estos interrogantes.
Un tema sin duda apasionante, que a muchos nos gustaría descifrar para comprendernos mejor a nosotros mismos y quizás con ello, lograr por fin, mejorar distintos aspectos de nuestras vidas.
Y sobre el que, además, llevo varias semanas investigando y recopilando información, así que quédate hasta el final porque te aseguro que este va a ser un video super interesante, capaz de abrir y ampliar muchísimo tu perspectiva, y quizás incluso, capaz de cambiar por completo tu forma de pensar.
¡Dentro video!
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«¿QUÉ ES LA CONCIENCIA? + Diferencia MENTE y CEREBRO ☝️«
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Transcripción del Video:
«¿QUÉ ES LA CONCIENCIA? + Diferencia MENTE y CEREBRO ☝️«
Bien, lo primero que debes tener en cuenta para poder seguir viendo este video de forma nutritiva y enriquecedora es que, a día de hoy, todavía no hay una respuesta para el interrogante de cómo se relacionan el cerebro, la mente y la conciencia.
Dicho esto, recuerda que todo lo que voy a decir a continuación, y todas las conclusiones a las que han llegado hasta hoy pensadores, maestros espirituales, filósofos y científicos son solo eso: conclusiones. Son modelos basados, algunos en la observación empírica, otros en las creencias espirituales y otros en premisas cuya veracidad tampoco está clara.
Así que, lo mejor que puedes hacer es olvidarte de todo lo que ya crees o afirmas como “verdad” sobre la mente o la conciencia, y abrirte a conocer, o más bien curiosear, sobre otras posibilidades o modelos para enriquecer tu perspectiva (si es que lo que quieres es enriquecerla, si solo vienes a re-afirmar tu verdad, este video no es para ti).
Bien, hagamos un primer intento de definir qué es el cerebro, qué es la mente y qué es la conciencia. Pero recuerda, estas definiciones pueden contener errores según desde qué perspectiva o modelo de realidad las observes.
1. Qué es el cerebro, qué es la mente y qué es la conciencia.
El Cerebro:
El cerebro humano es un órgano que forma parte del sistema nervioso, controla las funciones vitales del cuerpo y todo lo relacionado con los sentidos, los pensamientos, los movimientos, las conductas y el razonamiento.
¿Por qué decimos que controla todas estas cosas? Pues, muy sencillo, si tú vas y le abres el cráneo a alguien como si fueras Hannibal Lecter, y empiezas a toquetearlo todo por ahí, a la persona dueña de ese cerebro le pasarían cosas como por ejemplo, que su conducta podría cambiar, podría empezar a mover un dedo o una pestaña, podría cambiar su forma de pensar o de tomar decisiones, etc.
Así que no importa lo que tú pienses sobre qué es y qué no es el cerebro, el caso, es que si tocas ahí dentro pasan cosas a todos los niveles. Ahora bien, que quizás el cerebro no sea el único factor responsable de tu forma de pensar, actuar y vivir experiencias.
Si, puede ser que no sea el único responsable, pero desde luego, tiene un papel fundamental en el control de los movimientos voluntarios, el habla, la inteligencia, la memoria, las emociones y en el procesamiento de la información que recibe a través de los sentidos, es decir, que tiene un papel fundamental en la forma en que experimentas las cosa que vives.
Bien, vamos ahora con la Mente.
La Mente:
La mente es el conjunto de capacidades cognitivas que engloban procesos como la percepción, el pensamiento, la conciencia, la memoria, imaginación, etc., algunas de las cuales son características humanas y otras son compartidas con algunos animales. Y dentro de todos estos procesos podemos hacer una clasificación en procesos conscientes, aquellos de los que nos damos cuenta, y procesos inconscientes que son los que llevamos a cabo sin tener constancia de ello (que es de lo que se aprovecha por ejemplo, la publicidad subliminal, te pasan una imagen de un refresco que tú conscientemente no registras, pero de pronto tienes ganas de beber).
La mente se puede definir, por tanto, como el conjunto facultades intelectuales o psíquicas de una persona, como por ejemplo, la atención, la percepción, la memoria, el razonamiento, la imaginación, etc.
Bien y aquí es cuando empieza la fiesta.
Entonces, ¿la mente emerge del cerebro? es decir, ¿primero fue el cerebro y luego la mente? ¿O es al revés?
Vamos a acabar por definir primero la conciencia para que no te quedes en ascuas y luego seguimos con esta tortura intelectual.
La Conciencia:
Aunque el término “conciencia” se refiere por definición al conocimiento moral de lo que está bien y lo que está mal. También se puede emplear en sustitución del término “consciencia” que es ese estado de la mente que te permite darte cuenta de tu propia existencia, la existencia del resto del mundo y ser consciente de las cosas que te pasan.
Por tanto, podríamos llegar a decir que la conciencia o consciencia es el resultado del procesamiento de información que tiene lugar en el interior de tu cerebro. Es algo así como una pantalla mental donde el cerebro presenta continuamente la información que necesitas conocer en cada momento para guiar tu comportamiento y tus decisiones conscientes. Pero eso no significa que seas consciente de todo lo que procesa tu cerebro y tu mente.
Además, la consciencia es un estado mental muy especial, íntimo y personal, porque sólo puedes sentir tu propia consciencia y nunca la de los otros. Es decir, no hay manera de penetrar en la mente de otra persona como lo haces en la tuya gracias a tu propia consciencia.
Ten en cuenta también que tu conciencia es algo que procesa las cosas de forma global, es decir, no tienes una consciencia separada para los sonidos, otra para las imágenes, otra para las emociones, etc, es como que cuando te haces consciente de una experiencia todo lo que forma parte de la misma, lo percibes integrado en una percepción consciente y única de cada momento.
Eso sí, tenemos una enorme capacidad para cambiar los contenidos de la consciencia a gran velocidad y siempre que voluntariamente lo deseemos. Esto significa que puedes cambiar de pensamiento, dejar, por ejemplo, de pensar en lo que estás haciendo (esto pasa muy a menudo cuando conduces) y pasar, por ejemplo, a imaginar que estás conversando sobre alguna cuestión con tu pareja, a la que vas a ver en cuanto llegues a destino.
Así que, resumiendo un posible modelo de entre muchos para definir y explicar la relación que existe entre mente, cerebro y conciencia podría ser el siguiente:
El cerebro sería el soporte físico de tu mente que es el conjunto de todos los procesos cognitivos conscientes e inconscientes que ocurren en tu interior, y la conciencia sería ese estado de la mente que te permite darte cuenta, de ti mismo (te da un sentido del “yo”), y de las experiencias que vives.
2. El problema Mente-Cerebro
Bien, dado que este es un tema bastante complejo de analizar, para hacerlo más sencillo vamos a tomar a la conciencia como parte integrada dentro de la mente, o de esos procesos psíquicos que ocurren en tu interior, y vamos a simplificar el enigma en, lo que tradicionalmente se ha llamado: el problema mente-cerebro.
Dado que la mente (y la conciencia) son inobservables físicamente, porque por ahora pareciera que no existe un área concreta del cerebro que pudiera alojar a la mente, el problema radica en que parece que no tenemos más remedio que aceptar que la mente no es una entidad física.
Y esto plantea muchos problemas, por ejemplo, para la ciencia que es la encargada de dar respuesta a problemas y preguntas que tienen que ver con la realidad física y empírica. Pero si la mente (y por ende la conciencia) no es física, entonces ¿qué es?
De ahí que este problema trascienda la ciencia y que otras disciplinas como, por ejemplo, las corrientes espirituales tengan mucho que decir también sobre este tema.
Porque si admitimos que la mente o la conciencia es un ente “no físico”, esto nos plantea otro interrogante: ¿Acaso existe otra dimensión, no física, que se relaciona con la dimensión física que experimentamos en el cotidiano? y de ser así, ¿es esa dimensión lo que llamamos cielo o más allá? Y de ser así, ¿podría ser que la mente o la conciencia tengan relación con el concepto de alma o Ser esencial?
Así pues, los interrogantes que abre este problema mente-cerebro son tantos y se vuelven tan complejos que tendrías que ponerte a sacar la carrera de filosofía para poder explorarlos todos. Así que para ayudarte con este menester y que te lleves una visión lo más simplificada pero a la vez completa de este planteamiento, he decido organizar toda esta información en tan solo 2 preguntas básicas:
– ¿La mente y el cerebro están separados, o son uno solo?
La respuesta es: ¡Depende! Depende desde qué doctrina o filosofía lo observes.
Para responder a esta pregunta tenemos por una parte:
El dualismo:
es una corriente filosófica según la cual existe una división fundamental entre el cuerpo y la mente. De este modo, mientras que el cuerpo es material, la mente queda descrita como una entidad incorpórea, cuya naturaleza es independiente del cuerpo y que por consiguiente no depende de este para existir.
Por tanto, supongo que ya habrás podido concluir que el dualismo crea un marco de referencias que es muy utilizado por varias religiones, porque abre la posibilidad a la existencia de una vida espiritual fuera del cuerpo.
Ok, pero qué pasa si lo observamos con otros ojos. Juguemos un poco, e imaginemos que no, que no hay una dualidad, que la mente y el cuerpo no están separados.
Bien pues eso es lo que postula…
El Monismo:
que son todas esas posturas filosóficas que sostienen que el universo está constituido por una única causa o sustancia primaria.
Así pues, fíjate que los planteamientos monistas, al contrario que los dualistas, consideran que el ser humano es una única realidad, es decir es uno, negando así la existencia de la mente como algo distinto del cerebro.
¿Qué? ¿Cómo vas? ¿Estás preparado para la fiesta? Porque todavía no hemos hecho más que empezar. ¡jejeje!
Tanto si te parece más sensato el dualismo, como si te parece más lógico el monismo, queda un interrogante más por plantear:
– ¿Cómo se relacionan mente y cerebro?
La respuesta de nuevo es: ¡Depende! Depende desde qué tipo de dualismo o desde qué tipo de monismo lo observes.
Desde el punto de vista Monista, existen 3 tipos principales de explicación.
El Monismo Materialista:
de Demócrito, defiende que solo existe un tipo de sustancia que es la materia, lo físico. Y que tanto, las ideas, como los sentimientos, la religiosidad, o la conciencia, no existen como una “mente” propiamente dicha, ya que no son reducibles a causas materiales. Así que no tiene sentido plantearse el problema mente-cerebro, puesto que no existe la mente, todo es materia.
Como habrás podido deducir, la ciencia siempre ha tenido la tendencia de acercarse casi por completo a una postura monista y materialista, ya que esto es lo que le permitió en su día poder separarse y tener independencia de la religión.
De ahí que la ciencia en general, presente como modelo más aceptado, la idea de que el origen del universo es el big bang, y que por tanto todo es materia, y todo responde a las leyes de la física. Pero claro, esto hacer que hayan muuuuchas cosas en nuestra realidad que todavía no tienen explicación, como puede ser el tema de la conciencia o el observador.
El Monismo Espiritualista:
de Berkeley, que es totalmente opuesto al monismo materialista, y afirma que todo lo real es mental, es decir, todo lo que existe es la percepción de tu mente. No existe materia, sino que lo físico es fruto de tu imaginación. En esta postura, el ser humano es concebido como una mente que se percibe a sí mismo, y percibe a lo otro. Solo existe una única realidad espiritual. Así no tiene sentido plantearse el problema mente-cerebro, puesto que no hay materia, todo es percepción o mente.
En palabras de Berkeley, “ser es ser percibido”, es decir, la realidad consiste en percibir o ser percibido. Y esta frase a mi me marcó muchísimo cuando la escuché en la película “El Atlas de las Nubes” de las hermanas Wachowski, y que te recomiendo que veas si no lo has hecho ya, porque es de las que te hacen reflexionar y es bellísima. Poner la escena de la peli: “Ser es ser percibido, por eso sólo puedes conocerte a ti mismo a través de los ojos del otro”
El Monismo Intermedio:
de Spinoza, que propone una solución neutral. Es una teoría filosófica que predica que la sustancia única y básica que lo compone todo, no es ni física ni mental, sino que puede entenderse como una materia neutra, que para Spinoza era Dios. Entonces cuerpo y mente son dos aspectos de una misma cosa y, por eso, ya no es necesario plantear el problema de su interacción.
¿Qué? ¿Alguna de las propuestas Monistas te ha llamado la atención? Bueno, pues espérate antes de sacar conclusiones porque vamos a ver ahora lo que proponen las corrientes Dualistas.
El Dualismo Interaccionista:
de Descartes, argumenta la existencia de dos sustancias completamente diferentes pero que se relacionan íntimamente entre sí y en ambas direcciones. Es decir, que la mente puede afectar al cerebro, así como el cerebro puede afectar a la mente.
Si te fijas esto es lo que, de forma más natural tendemos a pensar la mayoría de nosotros, porque la influencia de Descartes está muy muy imbuida en nuestra forma de interpretar la realidad. El problema con que se encuentra en general el dualismo es que no se puede explicar cómo algo no físico, como puede ser la mente o la conciencia, puede afectar en una causa y efecto a algo físico como ese el cerebro, y viceversa. Es decir, si la relación causa-efecto, tal y como la conocemos tiene que ver con propiedades físicas, cómo algo no físico va a desencadenar un proceso mental o cognitivo. Bien pues para resolver este problema aparece Leibniz con su:
El Dualismo Paralelista:
que argumenta que la mente y cerebro están en realidad no interactúan, y que por tanto la relación entre ellos es solamente una apariencia. Defiende que la mente y el cuerpo no pueden incidir el uno en el otro. El paralelismo simplemente acepta el hecho de que cada fenómeno mental está correlacionado con un fenómeno físico en el cerebro, de tal modo que cuando uno ocurre, también debe producirse el otro, pero no por que se relacionen, sino porque debe de existir algun tipo de armonía preestablecida entre si. Como si fueran dos relojes sincronizados.
El problema de esta postura, que la verdad elimina el problema que tiene Descartes de explicar cómo algo inmaterial puede afectar a algo material y viceversa, es bastante anti-intuitivo, y de nuevo nos abren más preguntas. Así que frente a este enigma, de nuevo, surge otro tipo de dualismo, ya más moderado, que sería el:
El Dualismo Epifenomenológico:
de Huxley, que entiende la conexión entre mente y cerebro en una sola dirección, concretamente defiende que: el cerebro actúa sobre la mente inmaterial, pero no a la inversa. Así que lo que plantea es que, todo suceso mental, a cualquier nivel, es un epifenómeno (es decir, una consecuencia) de lo que sucede en el cerebro. La mente es fabricada por el cerebro, y por tanto es consecuencia del mismo
CONCLUSIÓN
Como puedes ver, tratar de ponerle una definición y una relación a estas tres partes: cerebro, mente, conciencia, es un problema en sí mismo para el cual todavía no existe unanimidad. Y es un problema porque para poder responder a esta diferencia, o incluso a, qué es mente o qué es conciencia, o de dónde surgen, debes remontarte a uno de los problemas más antiguos de la humanidad: ¿somos solo materia? ¿o hay algo más?
Y si algo está claro es que, desde siempre el ser humano se ha resistido a aceptar la idea de que somos efímeros, de que somos solamente algo impermanente. Siempre ha habido una tendencia a pensar que después de nuestra muerte, algo permanece: algunos le llaman alma, otros esencia, y esto nos lleva irremediablemente hacia otros supuestos como la existencia un Dios o un estrato superior que ordena la realidad.
Lo que está claro es que afirmar desde una visión religiosa que la mente o la conciencia, es un alma o espíritu con existencia propia, independiente del cuerpo, que es inmortal e inmaterial, no es lo mismo que buscar una respuesta objetiva al problema mente-cuerpo desde un enfoque científico y filosófico basado en argumentos racionales.
Tampoco es lo mismo partir de la creencia de que un ser divino creó al hombre dotándolo de alma o espíritu, es decir, de una mente y una vida que le dirige y le quita cuando aquél así lo dispone, que dar una explicación ontológica del hombre a partir de nuestras propias facultades y posibilidades de conocer el universo, aun con las limitaciones que ello pudiera tener.
Así que, a estas alturas mi querido Buscador de Sentido, no te queda más remedio que buscar la respuesta al problema mente-cuerpo, bien basándote en creencias religiosas y teológicas, o bien, fundamentando tu perspectiva en argumentos científicos o bien filosóficos.
Y esto es lo que determinará el tipo de noción que tengas acerca de lo qué es la mente y qué es la conciencia J
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Sandra.
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3 Comentarios
hola Sandra, sabes, tu tenias un video donde hablaba de 4 «sesgos» uno era sustitucion del faltante, ya no se encuentran en youtube, tienes los enlaces? hay un video nuevo? o ese material se perdio y solo quedara en mi memoria 🙁
Saludos y muchas gracias hace 7 años tus videos me iluminaron.
El espíritu es un termino religioso como el alma son conceptos no realidades a igual que Dios. El espíritu seria la esencia del ser humano que le permite auto conocerse y tomar consciencia de la cosas .el espíritu EN UN CONCEPTO REAL SERIA LA MENTE seria la esencia del ser humano que le permite auto conocerse y tomar consciencia de la cosas, -adquiriendo un tipo de comprensión más profunda.. Cuerpo , mente y consciencia , La mente es la idea abstracta del conjunto de capacidades intelectuales que el humano promedio cuenta, La consciencia es un estado en donde percibes o interpretas tu entorno y respondes o actúas en base a esta interpretación. Te das cuenta de una realidad y respondes ante esta.El cerebro sería el soporte físico de tu mente que es el conjunto de todos los procesos cognitivos conscientes e inconscientes que ocurren en tu interior, y la conciencia sería ese estado de la mente que te permite darte cuenta, de ti mismo (te da un sentido del “yo”),
Ante la aparición de nuevos problemas lo mejor es aplicar la Navaja de Ockham ante de recurrir a entidades creadas exnovo para entender nuevos fenómenos.
Bien, si no encontramos entidad física de mente y conciencia las podemos explicar por el conjunto de reacciones bioquímicas que se disparan con las reacciones a las sensaciones de nuestros sentidos, haciendo algo más complicada la explicación si introducimos la recursividad, que es un concepto lo más parecido a un espejo, pues esas sensaciones pueden retroalimentarse, efecto de recursividad, en nuestro cerebro.