Descubre si estás avanzando en tu proceso Crecimiento Personal👇🏻👇🏻
5 Indicadores de que ESTÁS AVANZANDO en tu Crecimiento Personal
las personas que nos apasiona el crecimiento personal tendemos a ser bastante críticos con nosotros mismos. Probablemente por ese exceso de idealismo que tenemos sobre cómo debería ser una persona con mucho desarrollo personal.
Lo que sucede, es que esto nos lleva a no ser del todo conscientes de nuestros propios avances. Ni de cuánto estamos mejorando y madurando.
Así que para ponerle remedio a esto, en este video te revelo cuáles son los 5 Indicadores de que estás Avanzando en tu Crecimiento Personal.
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Transcripción del Video:
«5 Indicadores de que estás avanzando en tu Crecimiento Personal«
Hola y bienvenido a mi canal. Si eres nuevo por aquí déjame que me presente, mi nombre es Sandra González, soy Coach y desde hace más de 10 años me dedico a acompañar a las personas a construir la vida de plenitud y bienestar que desean combinando el coaching con el desarrollo personal.
Lo primero que quiero aclararte hoy es que el crecimiento personal NO es un proceso lineal. Debes recordar que el crecimiento personal tampoco tiene que ver con ser exitoso o con lograr grandes metas. Una cosa es tener éxito (según lo que cada uno entienda por éxito) y otra cosa es crecer y madurar como persona.
Lo que si que es verdad es que, muchas veces para lograr éxito necesitas crecer y madurar en muchísimos aspectos como persona y por eso a menudo van de la mano.
Pero lo que debes saber es que el crecimiento personal ocurre “a rachas” y depende mucho de lo que va ocurriendo en tu vida. Si llevas muchos años estancado, sin salir de tu zona de confort, sin sobresaltos, sin que ocurra nada más allá de pequeñitos problemillas banales que van y vienen sin impactarte, entonces, si es probable que estés estancado en tu proceso de crecimiento personal o espiritual.
Fíjate en esto:
Da igual cuantos cursos hagas, cuantas certificaciones o capacitaciones tengas, da igual si has ido a mil conferencias sobre crecimiento espiritual o si has leído cientos de libros sobre desarrollo personal. Y también da igual cuantas cosas puedas contar o más bien repetir como un loro, sobre gestión emocional, propósito o conciencia. Porque si en tu vida no hay desafíos, tampoco hay crecimiento. No hay muchas más vueltas que darle.
Entonces, todo lo que aprendes sobre desarrollo personal es para darte las herramientas y perspectivas que necesitarás después para enfrentarte a tus propios desafíos, y con ellos crecer y madurar al ritmo de tu propia vida.
Por eso digo que el crecimiento personal no es lineal, porque habrá momentos en que tu vida esté bien paradita, bien calmada, sin sobresaltos, sin grandes conflictos. Y en esos momentos disfrutarás de tu calma (o no, porque a mi la calma sin desafíos me aburre, jejeje), y luego, obviamente, porque así es la vida, probablemente vendrán problemas, o retos, o mejor aún, tú te decidirás a ir a por nuevos objetivos que te desafiarán, y ahí, justo ahí, ES CUANDO SE JUEGA EL PARTIDO del crecimiento personal.
Ahí es cuando todo lo que habías aprendido debe ser aplicado. Y no es un proceso fácil. No es cómodo. No es evidente. Porque cuando hay desafío, hay dudas. Sientes inseguridad. Te enfrentas al caos o a la incertidumbre.
Bueno pues es, precisamente ahí, cuando parece que todo va mal, en esas etapas de desafío, cuando uno tiene la posibilidad de crecer, y de fomentar su propio crecimiento interior.
¿Cuando hay crecimiento personal?
Y lo más curioso es que crecer, no significa hacerlo bien. Todo lo contrario, significa hacerlo mal. Porque cuando haces algo mal, significa que haces algo que no sabías hacer, y que por tanto, vas a aprender a hacer: ¡y ahí es cuando se da el verdadero crecimiento! Si te sale bien a la primera, o si siempre haces las cosas bien, es que probablemente eso que has hecho no te ha desafiado, y por tanto, no has crecido. ¿Me explico?
Así pues, lo primero que quería con este video era quitarte de encima esa presión estúpida que nos ponemos, cuando creemos que crecer es hacerlo bien, o crecer es hacer muchos cursos o leer muchos libros, cuando en realidad significa todo lo contrario.
Bien, pues dicho esto, que espero te sirva para dejar de meterte presión y para que puedas enfocarte en lo importante que es seguir creciendo y aprendiendo a través de tus propios desafíos. Voy ahora a presentarte los 5 indicadores de que seguramente ya estás avanzando y mucho en tu propio camino de crecimiento interior.
El primero es que:
Indicador 1. TE SIENTES «OTRA» PERSONA
A medida que maduras y avanzas en tu proceso de crecimiento interior, lo que te ocurre es que empiezas a conocerte mejor a ti mismo. Y pronto descubres que, en realidad, las cosas que venías haciendo o los hábitos que tenías no estaban alineados contigo, sino más bien con el “papel que estabas jugando” hasta ahora.
A casi todos nos ha pasado lo mismo, nacemos, crecemos y vamos haciendo, más o menos, lo que se espera de nosotros. Esto hace que muchos lleguemos a la edad adulta sin saber quiénes somos, y lo que es peor, llevando una vida que no tiene del todo que ver con nosotros mismos.
Así pues, normalmente tu camino de crecimiento interior, se inicia a raíz de una crisis personal. Como puede ser una crisis existencial, o una crisis de mediana edad (de los 30, o los 40), o incluso a causa de una crisis profesional o vocacional, y también muchas veces tras pasar por un divorcio o ruptura dolorosa.
Estas crisis personales o desafíos de la vida, te llevan a darte cuenta de que:
- necesitas re-evaluar tu vida
- o necesitas volver a empezar
- y por lo general, te dan la oportunidad o te invitan a volver a re-conectar con tu verdadera naturaleza.
Mi experiencia
A mi lo que me pasó, es que me di cuenta de que ya no quería trabajar más “de lo mío”, que no quería de hecho “trabajar en una oficina, con un horario y un salario al uso”. Otras personas se dan cuenta de que ya no quieren ser el títere de otras personas y quieren empezar a hacer más cosas que les gusten y les llenen.
El caso es que, este tipo de crisis, te llevan finalmente a “cambiar tu personalidad”, o más bien a re-encontrarte poco a poco contigo mismo. Esto se traduce en que, empiezas a interesarte por cosas diferentes a las que te interesaban hasta entonces. Empiezas a dedicar tiempo a otro tipo de actividades. Tus conversaciones también cambian, porque cambian tus puntos de vista y tu perspectiva.
Y el mejor indicador de todo esto es el siguiente: TU CÍRCULO DE AMISTADES Y PERSONAS PRÓXIMAS CAMBIA.
Y esto es completamente normal, porque tú has cambiado, pero quizás las personas que te acompañaban hasta ahora, no. Entonces, el curso natural de esto es que acabas dejando gente atrás, o bien, hay personas que acaban por dejarte atrás a ti.
Esto a mí me ha pasado mucho. Muchísimo. Y yo pensaba que había algo malo en mí, pero luego entendí que no era eso. Que era más bien una cuestión de cambios internos y también de cambios de etapa externos que hacían que mi círculo de amistades, o incluso mi relación de pareja de aquel momento, se terminara.
Así que, si sientes que en los últimos meses o años te has ido convirtiendo en “otra persona”, si sientes que ya no eres “el mismo de antes”, este es un claro indicador de que has crecido y madurado.
El segundo indicador tiene que ver con un cambio de mirada, ya que:
Indicador 2. TIENES EL FOCO PUESTO EN TI
Como te decía antes, un proceso de crecimiento personal está directamente relacionado con los desafíos que llegan a tu vida, y a medida que avanzas y vas superando tus propios obstáculos, empiezas a comprender lo importante que es tener el foco puesto en ti, en tu propio desarrollo de metas y en tus propios aprendizajes. Porque superar obstáculos y retos supone esfuerzo, tiempo, perseverancia y supone sobreponerse a las dificultades.
Y cuando uno está ocupado tratando de avanzar en la vida, no tiene tanto tiempo, ni tanta energía sobrante, como para dedicarse por ejemplo: a mirar lo que otros están haciendo, o criticar lo que otros están haciendo, u obsesionarse con lo que otros dicen o hacen o dejan de hacer.
Y ojo porque esto no tiene nada que ver con “no criticarás” o “no juzgarás a los demás”, y todas esas memeces que vienen de corrientes espirituales o de la ley del espejo o de la lucha contra el ego. No. Más bien dejas de fijarte en la vida de otros porque, estás tan literalmente enfocado en ocuparte de ti, de tu vida, de tus problemas, de alcanzar tus objetivos que LITERALMENTE, no tienes tiempo ni energía para pensar en lo que puedan hacer o decir los demás.
Y si en algún momento te enteras de chismes, o ves una noticia que te indigna, o alguien te critica, no es que no te afecta. No es que estás por encima de eso. Ni es que finges que lo aceptas porque ahora eres espiritual y lo aceptas todo, jajaja. No.
Lo que pasa es que tienes el foco puesto en ti. Y si, te puede molestar una crítica. Si puede ser que por un momento te fijes en la vida de otro y le critiques. Pero desde luego, le dedicas mucho menos tiempo a este tipo de actividades. ¿Sabes por qué? Porque estás centrado en ti y en sacar adelante tu vida y tus objetivos.
Aclaración
La gente que critica o que está siempre con chismes, no es que tiene “baja conciencia”, o que “son estúpidos emocionales”, o que “es que tienen mucho ego”, todo esto son tonterías relacionadas con la superioridad espiritual.
La gente que critica o que se pasa el día con chismes es gente que no tiene desafíos, probablemente no tiene objetivos en su vida, porque tienen una vida acomodada, porque alguien les mantiene, o porque tienen un trabajo fijo y rutinario, o no salen nunca de su zona de confort, o porque no tienen ganas de superarse o de cambiar sus vidas. Y eso les deja mucho tiempo libre y sobre todo mucha energía suelta que luego deben dirigir hacia algún lugar, ¡jejeje!
Así que, si sientes que estás mucho más enfocado en ti, que prestas menos atención a los chismes, o que las críticas te afectan mucho menos tiempo, seguramente es porque estás de lleno inmerso en tu propio proceso de crecimiento personal y tus metas.
Y es más, cuando observas o conoces a una persona que tiene más éxito que tú, en lugar de sentir envidia, ¿sabes qué sientes? Admiración y curiosidad.
Te mueres de ganas de conocerle más, de saber más sobre esa persona, de descubrir cómo lo logró, cómo lo hizo. Porque tú también estás enfocado en lograr tus metas y quieres saber cómo otros las lograron.
Sabes que estás creciendo cuando el éxito de otros te inspira y estimula, en lugar de frustrarte y darte envidia.
Bien, el tercer indicador es que:
Indicador 3. VES FUNCIONALIDAD EN TUS PENSAMIENTOS Y EMOCIONES
Es decir, que dejas de clasificar pensamientos y emociones en buenos y malos. O en negativos y positivos.
¿A qué me refiero? Si hay algo que caracteriza al crecimiento interior, es precisamente, que te hace mirar al INTERIOR. Y cuando miras en tu interior puede ser mucho más consciente de tus propios pensamientos y parloteo mental. Esto significa que puedes poner “un observador” y con este tomar conciencia de ese pensamiento negativo o miedo, y así “separarte de él”.
Es cuando te separas de tu miedo o de tu pensamiento negativo que puedes ver SU FUNCIÓN, y así saber cómo gestionarlo.
Por ejemplo:
- Si resulta que te da miedo dejar tu trabajo y emprender, sabes que ese miedo tiene la función de protegerte y lo que haces es justamente esto: protegerte, elaborando un plan B, o guardando ahorros, o buscando una salida alternativa o menos drástica.
- En caso de que, acabes de pasar por una ruptura y veas que la cabeza se te inunda de pensamientos negativos, sabes que la función de esos pensamientos es prepararte para que no te pase de nuevo lo mismo, y seguramente también para que aprendas de lo que puedes hacer diferente la próxima vez, así que escuchas ese parloteo y empiezas a tomar decisiones nuevas, a proponerte nuevos objetivos, etc.
Lo que quiero decir con todo esto
Es que, cuando de verdad estás inmerso en un proceso de crecimiento personal, entiendes que el miedo, los pensamientos negativos y las inquietudes NO son malos y que tienen una importante FUNCIÓN: la de protegerte, o la de aprender para el futuro, o la de prepararte para nuevos retos.
Esto se traduce en que, empiezas a dejar de lado la idea de “trabajarte para quitarte miedos o para que las cosas no te afecten tanto” y empiezas a observar. Observar tus pensamientos, observar tus emociones y les pones perspectiva: Los observas desde la perspectiva de su función, y no la perspectiva de si te hacen sentirte bien o mal.
Analizas su función y los utilizas para saber cómo llevar adelante tu situación. No como excusa para no avanzar o para lamentarte. Sino como un motor que te indica cuál es el siguiente paso a seguir.
Si bien es cierto que es este tercer indicado es seguramente de los más difíciles de poner en marcha, estoy segura de que en más de una ocasión has sabido cómo gestionar alguno de tus miedos o pensamientos negativos para poder seguir adelante ante un conflicto o crisis. Y esto ya es un indicativo de que has hecho grandes avances en tu propio proceso de crecimiento personal.
El cuarto indicador es que:
Indicador 4. HAS APRENDIDO A DECIR “NO”
O dicho en otras palabras, has aprendido a hacer frente a la culpa y a la búsqueda de aprobación externa.
Y esto no es tan fácil ni evidente como parece, porque nos han educado precisamente para ser manejados a través de la culpa y también la aprobación externa:
- Si no haces caso, mamá se enfadará contigo.
- Si no estudias, suspenderás y no llegarás nada en la vida.
La mayoría hemos sido educados así, no pasa nada, no es nada irreversible, es simplemente cuestión de, ahora que somos adultos hacernos cargo de re-educarnos a nosotros mismo desde otro lugar. Y ese lugar es el de aprender a decir “no” aún cuando otro te quiera meter en un compromiso, quedes mal o te sientas culpable.
Y ¿por qué esto es un indicador?
Bueno pues tiene mucho que ver con los indicadores anteriores y es que cuando:
- empiezas a conocerte mejor
- a enfocarte en tus objetivos y en mejorar tu propia vida
- Y eres más consciente de la función de tus emociones y pensamientos…
…automáticamente también eres más RESPONSABLE, es decir, mucho más PROTAGONISTA de tu vida, de tu tiempo y de tus decisiones.
Sabes que la única manera de redefinir tu vida, pasa por redefinir tus prioridades, y esto significa aprender a decir NO.
Así que, empiezas decir “no” a compromisos que ya no están alineados contigo, ni con tus valores e intereses actuales. Dejas de acudir a ciertos compromisos aun cuando sabes que no quedarás bien con algunas personas, precisamente porque sabes que dejar atrás ciertas relaciones es parte esencial de tu propio crecimiento personal y vital.
Ya no eres tan manipulable por tus padres, o tus hijos, o tu pareja, o tus compañeros de trabajo, ¿por qué? Porque sabes que la culpa tiene que ver con un exceso de responsabilidad, y eso te lleva a redefinir hasta dónde quieres llegar y dónde están los límites en tus relaciones. Donde acaba tu responsabilidad y empieza la del otro.
Porque, a través de tu proceso, de tus retos y desafíos, has descubierto que si no eres feliz, tampoco puedes hacer felices a los demás, ni puedes dar lo mejor de ti, así que empiezas a poner límites, dejas morir ataduras o dependencias de las que ahora eres mucho más consciente, y comienzas a sentir que estás recuperando las riendas de tu vida.
Y por último…
Indicador 5. LOS BLOQUEOS YA NO TE BLOQUEAN
Porque a medida que vas superando obstáculos, desafíos y crisis personales, te vas dando cuenta de que, la única manera de avanzar en tu vida es ocupándote de desbloquear tus bloqueos.
Aprendes que los bloqueos y las barreras internas solo pueden bloquearte si te quedas impasible ante ellos. Pero si cada vez que algo te obstaculiza en lugar de solo quejarte, o desvalorizarte, toma a ese obstáculo y TE HACE CARGO del mismo, entonces, sabes que tarde o temprano lograrás superarlo.
Y a esto se llama ser PROACTIVO.
Ser proactivo significa que cuando algo en tu vida no te gusta o te bloquea, lo que haces es ocuparte de ello. Tomas acciones para solucionar ese obstáculo. No te quedas esperando, sino que te pones a buscar soluciones. Te pones a pensar en posibles salidas a ese problema. Ante un obstáculo abres tu mente, miras más allá del bloqueo y te dices:
– Ok, esto me está bloqueando, ¿qué puedo hacer para seguir adelante a pesar de esto?
Y TE OCUPAS DE ELLO.
Sin duda, si cada vez que te encuentras con un bloqueo que te frena o que te debilita, te pones a buscar soluciones para seguir adelante, entonces, seguro, seguro que eres una persona en pleno desarrollo y proceso de crecimiento interior.
TIP ADICIONAL
Antes de darte mi tip adicional te invito a que te unas a mi comunidad en Instagram en la que comparto contenido de valor que complementa a estos videos, y que pueden servirte de motivación diaria para poner en práctica todo lo que aprendemos aquí en youtube. Crecimiento personal, amor propio, organización, autoestima, hábitos, herramientas de coaching, si todo esto te interesa aquí te dejo la info para que te unas hoy mismo a mi comunidad en instagram.
Y mi tip adicional es el siguiente:
Si ves que esos 5 indicadores te muestran que no están avanzando en tu proceso de crecimiento personal…
MÁRCATE UN OBJETIVO
Quizás llevas tiempo sin tomar decisiones nuevas, o posponiendo acciones que te desafían, y en su lugar lo que haces es autoengañarte a ti mismo haciendo más y más cursos, leyendo más y más libros para darte esa falsa sensación de que estás avanzando, cuando en verdad sigues anclado en el mismo lugar de siempre.
Lo ideal para salir de ese estancamiento es que te marque un objetivo pequeño y bien específico. Uno que te desafíe lo justo para ponerte en movimiento, pero no tanto como para bloquearte o echarte atrás.
Si no se te ocurre nada podrías empezar por participar en algún tipo de reto que te haga salir de tu zona de confort y hacer actividades diferentes. O bien podrías retomar un proyecto en el que piensas a menudo pero que nunca empiezas. O simplemente tomando una decisión que hace tiempo que postergas.
No importa cuál sea, lo importante es que te pongas en marcha para así seguir desarrollándote como persona y profesional, mientras avanzas hacia tus metas.
CONCLUSIÓN
En definitiva, si quieres saber si estás avanzando en tu proceso de crecimiento personal, hazte esta sencilla y poderosa pregunta:
– ¿Estoy liderando más mi vida, con respecto a hace unos años? ¿o más bien no?
Si tu respuesta es SI, ten por seguro que vas por el buen camino. Cuéntamelo en comentarios.
Bien, espero que este video haya sido de ayuda para ti, por favor, si eres nuevo suscríbete al canal para no perderte los próximos contenidos que estoy preparando, y si te gustó el contenido del video me ayudará muchísimo que me regales un “me gusta” y déjame tus comentarios, los leo todos, todos, todos y estaré encantada de responderte y apoyarte en lo que necesites.
Te mando un enorme abrazo y nos vemos en el próximo video, ¡¡bye, bye!!!
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Sandra.
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