fbpx

Tus Excusas son una Pérdida de Tiempo

Business woman holding crossed fingers behind back while oath truth . rear view Una de las principales consecuencias de iniciar un proceso de desarrollo personal, es que hay ciertos comportamientos que dejan de ser válidos para ti.

Y es que te vuelves profundamente consciente de lo mucho que te frenan a la hora de alcanzar tus metas.

Uno de estos comportamientos limitantes es: Poner Excusas.

Excusarte es como mentir para no afrontar la verdad o la realidad. Y cuando no afrontas la realidad, todo sigue igual.

 

 

 

Por tanto, una vez comprendí que ese hábito me estaba impidiendo hacer los cambios que necesitaba para conseguir más felicidad, más plenitud, un mejor trabajo y mejores relaciones, empecé a dejar de poner excusas.

Es algo que todavía no domino a la perfección, pero cada día, con cada nueva experiencia, me hago más consciente de en qué áreas necesito mejorar aún este cambio de mentalidad.

 

¿Para qué sirven las excusas?

Las excusas se convierten en tu mejor aliado cuando quieres evitar gestionar una situación incómoda o desagradable.

El problema es que mientras no afrontes esa situación o problema, no podrás sobreponerte a ella, o solucionarlo. Además, te impides a ti misma/o recuperar el bienestar y el equilibrio, y te limitas a la hora de aprender a enfrentarte a las dificultades, para ser cada vez mejor en ello.

 

Algunas de las excusas más comunes son:

  • Es que no tengo tiempo. Una excusa muy utilizada, sobretodo para no comprometerte con aquello que sabes te requerirá un cambio de hábitos. Esta excusa esconde detrás un: «esto no es una prioridad en mi vida, en realidad hay cosas mucho más importantes para mi ahora». Cuando dices que deberías hacer deporte y te excusas detrás del no tengo tiempo, estás diciendo, en realidad, que para ti es mucho más importante ver la TV que cuidar tu cuerpo, por ejemplo. Esta excusa revela en realidad cuáles son tus verdadera prioridades en la vida, a día de hoy. Al fin y al cabo, todos tenemos días de 24 horas, pero no todos tenemos las mismas prioridades.
  • Es que es muy difícil, o imposible. Un excusa que nos encanta cuando no nos apetece esforzarnos demasiado. Esta excusa esconde detrás un: «no me apetece esforzarme». Es imposible encontrar un trabajo mejor, es muy difícil dejar de quejarse… ¿Acaso nunca has hecho nada que a priori te pareció difícil? Si tu respuesta es: si, hice algunas cosas difíciles en mi vida… ya puedes deshacerte de esta excusa ahora mismo 😉
  • Es que no soy capaz. La excusa más limitante de todas, a mi parecer. Esconde detrás un «no me apetece aprender». Si te hubieras escudado en la misma excusa cuando eras pequeño, no hubieras aprendido a hablar o caminar. En resumen, si no eres capaz de algo, lo único que debes hacer es aprender a hacerlo, nada más.
  • Es que no tengo bastante dinero. Desde que soy empresaria escucho mucho más esta excusa. Recuerdo que cuando estaba amargada en mi trabajo y no sabía por dónde tirar, vi un Curso de Desarrollo Personal valorado en más de 3.000 Euros que prometía ser una buena forma de ayudarme a salir del bache. Lo primero que me dije fue, qué lástima que sea tan caro, no tengo bastante dinero. Todavía sigo dándole las gracias a mi amiga María por abrirme los ojos, ella me dijo: – Sandra, si no tienes dinero para esto, es que no lo deseas lo suficiente. Si lo desearas con todas tus fuerzas, encontrarías la manera de poder permitírtelo. ¡Cuánta razón tenía! Una vez tomé conciencia de que mi prioridad era mi propia felicidad, encontré el dinero que necesitaba.
  • Es que es lo que hay. Una estupenda manera de decir: «no me apetece hacer nada para mejorar esto». Sobra decir lo devastador que es utilizar excusas de este tipo para avanzar en tu propósito de procurarte mayor felicidad y plenitud en tu vida perso y profesional.

 

Dejar las excusas, es hacerte responsable

Un requisito imprescindible para dejar de poner excusas, es la humildad.

Desde la humildad, puedes reconocer que cuando dices frases como las que acabamos de mencionar más arriba, en realidad «te estás escaqueando» (huyendo).

Para poder reconocer esto, necesitas hacer un voluntarioso acto de humildad y honestidad contigo misma/o. No todo el mundo está dispuesto a responsabilizarse de si mismo y de sus actos de esa manera, sólo las personas con un cierto nivel de conciencia, se animarán a ello.

 

Y tú, ¿qué excusa vas a poner para no dejar de poner exusas? 😉

 


foto twitter Soy Sandra Gonzalez, experta en Autoconfianza y Motivación Laboral. Ayudo sobretodo a mujeres trabajadoras a sentir más confianza en si mismas para que logren recuperar la motivación y el bienestar en su trabajo, mientras aprenden a alejarse del agobio, las preocupaciones y el estrés propios del entorno laboral.

Si quieres saber cómo puedo ayudarte a hacerte más consciente de qué es aquello que te bloquea a la hora de alcanzar la vida que deseas, mira aquí lo que tengo preparado para ti 🙂


 

Un abrazo!

Sandra.

Imagen: Fotolia – © Alliance
 

 

2 Comentarios

  1. rosa Author julio 2, 2015 (11:27 am)

    Buenas,pues soy una chica ya bastante grande como para ser tan insegura a la que le bloquean situaciones de la vida ,como por ejemplo;tengo un grupo de compañeras en la universidad y a fin de año siempre celebramos que hemos terminado,pues la cosa esque este año me apetece salir mejor con otros a los que he conocido y me chiflan.Pero realmente no sé como asincerarme porque puede caerles mal.
    Saludos,y gracias.

    Reply to rosa
    • Sandra González Author julio 3, 2015 (10:13 am)

      Hola Rosa! Tu pregunta es muy interesante, aunque lo cierto es que yo no soy quién para decirte lo que debes o no debes hacer. Pero lo que si puedo decirte es lo siguiente: «nos pasamos la vida intentando ser buenos», intentando agradar a los demás, y conseguir su aprobación, pero esta forma de vivir, lejos de solucionarnos la vida (como puede parecer al principio) sólo nos la complica más. En mi opinión, ha llegado la hora de olvidarnos de lo que está bien y lo que está mal, y simplemente ser REAL.
      Para ello es necesario dejar de prestar atención, a si lo que yo haga va a sentar bien o mal a otros, ya que de lo que se trata es de SER. Ser genuina. Todo lo que hagas desde tu verdadera esencia, estará bien hecho 🙂

      Reply to Sandra González

Deja un comentario

*campos obligatorios Please validate the required fields

*

*

CoachingPro by Sandra González. Bienestar en el trabajo