– «Mi hermana no me habla, mi jefe está enfadado y no consigo terminar este proyecto.»
– «¡Esto es un Caos!»
Este escenario podría generarte mucha preocupación o incluso culpabilidad, pero con el prisma adecuado puedes llegar a ver más allá del caos que te rodea.
Si estás iniciando un proceso de desarrollo personal, practicando un nuevo hábito o simplemente integrando una nueva actitud en algún área de tu vida, es posible que ese cambio, que a priori parecía que sólo te afectaba a ti, esté teniendo algunos efectos a tu alrededor que te hacen dudar de si realmente deberías seguir con ello o no.
Imagina que:
- te has hartado de siempre decir que «si» a las incesantes peticiones de tu hermana, en lugar de reservarte tiempo para ti.
- O bien que has decidido hacer los proyectos con nuevos proveedores que podrían, a la larga ayudarte a mejorar tu servicio.
- O puede ser que hayas decidido hablar, por fin, con tu jefe para decirle que ya no te quedarás a hacer horas extras gratis cada día.
Sea lo que sea, tomar esa decisión te ha costado mucho, porque hasta ahora no tenías la confianza necesaria para dar ese paso. Finalmente, tras llegar a tu límite, y tras varios estallidos emocionales, has decidido que necesitabas, si o si, hacer ese cambio que anhelabas desde hace demasiado tiempo.
El problema es que poner en marcha ese cambio, de actitud, o comportamiento, está generando cierto rechazo en tu entorno más próximo. Puede ser que, siguiendo con el ejemplo anterior, tu hermana haya decidido no hablarte más, o tu jefe esté enfadado y sea borde contigo, o que tus nuevos proveedores te «quiten» más tiempo del que esperabas.
En definitiva, tu cambio ha generado un pequeño Caos a tu alrededor que te resulta de los más incómodo, y que además, no sólo te preocupa, sino que también hace que te cuestiones si deberías volver a tus antiguos hábitos.
El Caos no tiene porqué ser malo
Déjame que te diga una cosa. Cuando haces limpieza en casa, por ejemplo en un cajón, ¿qué haces? Lo más probable es que vacíes por completo ese cajón, dejes las cosas que había en él en el suelo o encima de algún mueble, para finalmente volver a colocarlo todo en un nuevo orden.
Es decir, para poder re-ordenar ese cajón, necesitas sembrar un pequeño caos, temporal, que te permitirá luego ordenar nuevamente el cajón, pero con una nueva lógica o estructura. Al final, cuando terminas, vuelve a haber una nueva versión de orden, y el caos temporal desaparece por completo.
Eso es exactamente lo mismo que pasa cuando haces un cambio en tu interior.
Al inicio de tu cambio de actitud, «desordenas» tu alrededor, porque la gente con la que interactúas desde esa nueva actitud, necesita un tiempo para adaptarse a tu nuevo «yo». Al fin y al cabo, es un cambio que les viene impuesto, ellos no lo han elegido, por eso no les gusta… y por eso también se resisten.
En ese momento de caos, cuando ese equilibrio al que estabas tan tan acostumbrado/a se desmorona, es justo cuando erróneamente te parece que se ha producido un Caos en tu vida personal o laboral.
Y es justamente también, cuando tu autosaboteador sale al «rescate» y empieza a darte un montón de razones por las cuales deberías volver a tu antiguo comportamiento, ese que te limitaba tanto y te impedía sentirte bien.
El miedo al Caos, por tanto, es debido solamente a un error de percepción, a que crees que el caos temporal es una amenaza para tu vida, tu trabajo o tus relaciones con los demás.
El Caos no es el fin, sino el principio de un nuevo orden
Mucha gente califica el caos como algo negativo, de lo que hay que huir, y que aterra porque nos inunda de esa horrorosa sensación de haber «perdido el control».
Pero hay otra manera de ver el caos. Hay otra forma de ver la incomodidad que precede a los cambios personales, a los nuevos hábitos:
– El Caos es el principio de algo nuevo, de una nueva y mejorada versión de ti misma/o (y de todo lo que hay a tu alrededor).
Por tanto, cuando sientas que por haber hecho un profundo cambio en tu interior, todo se desmorona a tu alrededor, no te asustes, sólo observa. Manténte firme, haz algún ajuste si es necesario, y sigue en camino hacia tu bienestar.
Al fin y al cabo, el caos es sólo un error de percepción, que te impide ver la lógica y el orden que existe en todos y en todas partes.
¡Ánimos!! 😀
Soy Sandra Gonzalez, experta en Autoconfianza y Motivación.
Te ayudo a alejarte de las preocupaciones y el malestar diario, enseñándote una nueva manera de pensar y actuar. Mi lema es «deja la lucha y empieza ya a fluir».
Si quieres aprender más sobre cómo sobreponerte a problemas y situaciones difíciles sin sufrimiento, y en definitiva a mejorar ya tu vida, mira aquí lo que tengo preparado para ti 🙂
Un abrazo!
Sandra.
Imagen: Fotolia – © ra2 studio