Por qué dejamos para mañana lo que podemos hacer hoy. Dietas que nunca empiezan hoy sino mañana, pilas de trabajo que se nos van acumulando mientas perdemos el tiempo en internet…¿Seremos capaces algún día de no dejar para mañana lo que podemos hacer hoy?
Y si eso es posible, ¿Cómo?
Autor: Dr. Piers Stell – Ed. Grijalbo – 287 páginas
RESUMEN DE PROCRASTINACIÓN
Introducción by Sandra González
Este libro me ha resultado muy útil, sobretodo en una época en la que con dos trabajos, una pareja nueva y mis inseparables tareas domésticas, me llevaban a sentirme cansada y desmotivada cada vez que intentaba ponerme a resumir este libro.
Finalmente, tras comprender los principios básicos de la procrastinación explicados en este libro, pude racionalizar mejor la forma que tiene mi mente de convencerme para “dejar para mañana lo que puedo hacer hoy”. Así pues, recomiendo este libro a todas aquellas personas necesitadas de aprovechar mejor su tiempo y alejarse de las vanales distracciones que nos encontramos cada día.
1. Retrato de un Procrastinador
Este libro trata de esclarecer qué es la procrastinación, cuáles son sus causas, y cómo resolverla. Al contrario de lo que podríamos pensar, no se trata de vagancia o pereza, y no significa solamente “dejar para mañana lo que podemos hacer hoy”, procrastinar implica además, saber que actuamos en contra de lo que nos conviene. Se trata pues de posponer una acción de manera irracional. Para saber si eres procrastinador o no, el Dr. Steel propone un sencillo test en la página 22 de este libro.
Mi resultado es: 24 puntos – ”Procrastinador Mediano”. También puedes acceder a un test online en: www.procrastinus.com Para que te hagas una idea acerca de si eres un procrastinador en potencia o no, el autor pregunta por ejemplo:
- Tu cesto de la ropa sucia, ¿está que rebosa?
- ¿Hay platos sucios en tu fregadero?
- ¿Le has puesto fecha a esa reunión que tanto temes?
- ¿Has conseguido ir al gimnasio esta semana?
- ¿Has rellenado ese parte de horas o relación de gastos?
La procrastinación sigue siempre una pautas parecidas. Al principio de una tarea o proyecto el tiempo abunda, y no te sientes del todo implicado en ello. Al pasar el tiempo te dices que realmente debes ponerte con ello, pero no lo haces, no sientes motivación, te distraes con cualquier cosa y pospones tu cometido un día tras otro. Al final el tiempo apremia, te preguntas a dónde han ido a parar todas esas horas que tenías por delante para finalizar tu tarea, y empiezas a sentir la temida presión. Una presión que sin embargo, hace que tengas todavía menos ganas de ponerte con ello y te dedicas a otras tareas sin importancia (como ordenar el despacho, ver el correo electrónico, etc).
A medida que se acerca la fecha final, la presión hace que quieras distraerte, y pasas el tiempo en las redes sociales comentando lo que sea en cualquier foro que encuentras a tu paso. En tu fuero interno sabes que deberías estar trabajando y piensas en lo maravilloso que sería parecerte a esas personas que hacen las cosas cuando las tienen que hacer. Y por fin, un buen día, te pones con ello, y por desgracia de forma mediocre, pues no tienes tiempo suficiente para hacer un “gran trabajo”. Acabas por tanto, no dándole al mundo lo mejor que podrías haberle dado.
2. La Ecuación de la Procrastinación
De los estudios realizados sobre la procrastinación, se han identificado 3 causas principales a esta tan usual tendencia de “dejar para mañana lo que podría hacer hoy”.
Estas son:
- Las Expectativas acerca de si conseguiremos o no abordar una actividad. ¿Cómo mina la expectativa, tu motivación para hacer algo? Por ejemplo, si no tienes claro cómo acometer una tarea o si esta te resulta difícil, es muy probable que la vayas dejando para más adelante. Si piensas que no conseguirás tener éxito, también es más que probable que te “desinfles” y dejes lo que estás haciendo para más adelante. La poca confianza en ti mismo hace que resulte muy poco motivador emprender una tarea exigente.
- La Valoración que le damos a esa tarea. Cuanto menos valor tenga para ti una tarea, más difícil te resultará llevarla a cabo. A la hora de fregar los platos, te pones a ver un programa absurdo en la TV sin siquiera titubear. Lo mismo ocurre cuando sabes que tienes que ir a cambiar el aceite del coche y en lugar de reservar una cita, llamas a tu madre para contarle el último cotilleo que has recibido hoy. En general todos solemos posponer lo que detestamos hacer. De hecho existe una fuerte conexión entre lo placentero y lo que se emprende sin dilación. Si para ti el aburrimiento es señal de irrelevancia, es muy probable que procrastines en tareas que consideres poco atractivas o plancenteras.
- El Tiempo que tenemos para hacerla. Este es el factor que más se acerca a la causa principal de la procrastinación. Y es que prácticamente todos los procrastinadores prefieren los pequeños placeres inmediatos, antes que otros mayores pero más lejanos en el tiempo. Las personas impulsivas responden a este patrón, éstas dan más importancia a las recompensas a corto plazo, que a retribuciones mayores pero que requieren una espera. Y es que tendemos a ver las metas y preocupaciones de mañana de forma abstracta: “hacer ejercicio”, “conseguir un trabajo” son objetivos que invitan a procrastinar.
Sin embargo, si los formulamos de forma más concreta y también más a corto plazo la procrastinación disminuye drásticamente y el éxito está mucho más asegurado: “correr una hora”, “escribir un CV”. Resumiendo, cuanto más impulsivo seas y más tiempo tardes en recibir tu recompensa, mayor será la probabilidad de Procrastinar.
Sin embargo, cuánto mayor sea la retribución y mayor la probabilidad de recibirla, mayor será la probabilidad de que te pongas a ello enseguida, es decir, de que esté motivado.
La ecuación es:
MOTIVACION = EXPECTATIVA x VALORACION / IMPULSIVIDAD x DEMORA DE LA SATISFACCION
3. Construidos para la Procrastinación
Si, si, has leído bien. Estamos hechos de tal manera que tendemos a la procrastinación. Para explicar esto el autor nos propone una breve clase de fisiología, y es que el cerebro humano, tal y como ha evolucionado nos invita a procrastinar un día tras otro.
En el cerebro se encuentra el SISTEMA LÍMBICO, que es, por así decirlo, nuestro cerebro primitivo, y sus funciones son las mismas que para el resto de animales: se encarga de tomar decisiones por medio del instinto, se centra en el “aqui y el ahora”, es impulsivo y es muy excitable por los 5 sentidos: vista, oído, tacto, olfato y gusto. Si por ejemplo olemos a lo lejos un aroma que nos resulta delicioso, lo más seguro es que se active nuestro sistema límbico y de pronto tengamos unas ganas enormes de llevarnos esa atractiva comida a la boca, incluso aunque sepamos que ese bocado no será bueno para nosotros. Actúa a un ritmo rapidísimo, mucho más rápido que la propia conciencia y por eso es el centro dónde se producen los “antojos”.
En nuestro cerebro también se encuentra la CORTEZA PREFRONTAL, lugar en el que reside la razón, la lógica y la conciencia. Aquí es dónde surge la planificación, la visión a largo plazo, los conceptos abstractos y las metas distantes. Con él tomamos decisiones mucho más sopesadas y atendiendo a la razón, a lo que es mejor para nosotros a largo plazo. Sin embargo, ese sistema es mucho más lento y demanda una cantidad mayor de energía y esfuerzo por nuestra parte.
El problema es que estamos hechos para vivir en el presente. Durante miles de años hemos sido cazadores-recolectores y nuestras únicas metas eran: la comida, la lucha, la huida y el apareamiento, todas ellas con un nivel de recompensa alto e inmediato. En el entorno en el que evolucionamos bebíamos cuando teníamos sed, comíamos cuando teníamos hambre y trabajábamos cuando estábamos motivados. Lo que nos urgía y lo que realmente era importante, coincidían.
Hoy, vivimos en un mundo en el que la impulsividad no nos sirve de ayuda, puesto que debemos proseguir proyectos y planes cuya conclusión tarda semanas, meses y años. Nuestra motivación no concuerda con plazos así, y por ello podemos decir que la procrastinación creció conforme la civilización avanzaba. El resultado es que debemos afrontar preocupaciones y oportunidades a largo plazo con una mente que por naturaleza responde al presente. En resumen, la procrastinación no es culpa nuestra pero debemos lidiar con ella.
4. Procrasti-naciones
Bien es cierto que nuestra biología evolutiva tiene mucho que ver con el hecho de que dejemos para mañana lo que podemos hacer hoy. Sin embargo, nuestra sociedad exagera todavía más esta discordancia entre lo que nos gustaría ser (nuestros planes), y lo que somos (nuestros impulsos).
Existen dos factores principales:
- La cercanía de la tentación. Cuánto más “a mano” esté la tentación, menos trabajamos.
- La virulencia de la tentación. Cuánto más incitante sea la distracción, más probabilidad de procrastinar.
¿Y qué es lo que ocurre hoy en día?, pues precisamente esto. Ya podemos contestar e-mails desde los móviles, las tablets se han convertido en nuestra ventana al mundo de las redes sociales, los videojuegos e incluso la televisión. En cualquier lugar y momento, puedo iniciar una partida al “World of Warcraft”, ver un capítulo de “Los Simpson” o conectarme a “Facebook”.
Se han hecho investigaciones premiadas, que compilan los cambios en la cultura mundial a lo largo de los últimos 40 años. Las conclusiones son que, a medida que las sociedades se “modernizan” los ciudadanos se vuelven cada vez más individualistas y más procrastinadores. Es decir, que nos preocupamos menos por los demás, y a su vez llenamos nuestra vidas con tentaciones cada vez más intensas.
¿Cómo hemos llegado hasta aqui? Muy simple. Si recordamos el capítulo anterior, el sistema límbico se centra en el ahora, y la corteza prefrontal en el futuro. Aunque ambos trabajan juntos a la hora de tomar decisiones, si la tentación está muy cerca y es muy intensa, está claro que el sistema límbico ganará en la mayoría de los casos. Por ejemplo, si me entra hambre durante mi jornada laboral, mi corteza prefontal me recomendará imagenes, aromas y tentaciones cercanas y asequibles poco favorecedores para mi salud (donuts, croissanes, churros, etc), pero con un alta virulencia: su delicioso sabor y satisfacción inmediata de mi necesidad de azúcar.
El Mercado Libre y el Capitalismo se han dado cuenta de esto, hace bastante ya bastante tiempo. Y en realidad, nuestro sistema límbico ha sido el blanco de múltiples investigaciones llevadas a cabo por la industria alimentaria, el cine, la televisión, los videojuegos y demás. Por qué sino iban a gastar las grandes empresas miles de millones de euros en la presentación de sus productos y en el marketing de los mismos.
Por todas partes, se insiste sin cesar en lo inmediato y lo material, y con ello se seduce a la gente para que posponga las metas a largo plazo, que además son justamente las más satisfactorias: el logro profesional, el voluntariado, la espiritualidad, etc.
5. El Precio Personal de la Procrastinación.
Algunas de las principales áreas en las que la procrastinación afecta a nuestra vidas son: la carrera profesional, la salud, las finanzas, el cuidado de uno mismo, las relaciones de pareja y las amistades. De hecho cuando una persona tiende a procrastinar bastante en lo laboral, suele sucederle lo mismo en otras áreas, como las finanzas o la educación, así se pueden identificar 3 cúmulos principales de procrastinación:
- El Cúmulo del Éxito: Carrera Profesional, Educación, Finanzas.
- El Cúmulo del Desarrollo de Uno Mismo: Salud, Cuidado de uno mismo, Relaciones Sentimentales, Ocio, Espiritualidad y Comunidad (voluntariado).
- El Cúmulo de la Intimidad: Amigos, Familia, Paternidad. Por tanto, el precio personal que debe pagarse por la procrastinación será según el Cúmulo: Riqueza, Salud o Felicidad (respectivamente).
6. El Coste Económico de la Procrastinación.
Se han hecho multidud de estudios acerca de cuál es el coste económico de la procrastinación en las sociedades moderenas. Existen estudios que demuestran que sólo en Estados Unidos, procrastinar le cuesta a las empresas unos 9.724 $/empleado al año. Lo que se traduce en 1.264.120.000.000 de dólares si lo multiplicamos por el número total de trabajadores en USA.
Procrastinamos durante las horas de trabajo, entreteniendonos con juegos online, correo electrónico, redes sociales. Pero el coste económico no acaba aqui, la procrastinación afecta también a:
- Nuestra capacidad de ahorrar dinero. Lo que favorece la economía del país.
- La Política. Los gobiernos también tienen la mala costumbre de gastar más de lo que ingresan. Retrasar leyes beneficiosas para la economía, etc.
7. Optimizar el Optimismo.
Si recordamos la Ecuación de la Motivación, la Expectativa es uno de los factores claves. Ser optimista y creer en uno mismo puede ayudarnos a vencer la procrastinación, pues si siento que la tarea a acometer es factible, probablemente me enfrente a ella sin dilación.
Cuando uno se siente menos optimista, no confía en si mismo y empieza a dar espacio en sus pensamientos a la idea de fracasar, es muy fácil que su motivación por hacer algo, caiga en picado. Sin embargo, el exceso de optimismo también puede conducirnos a procrastinar. Nos puede llevar por ejemplo a esperar sentados a que pase algo bueno, con lo que la probabilidad de triunfar disminuye. Por ello debemos encontrar un equilibrio entre el pesimismo sombrío y el optimismo de color de rosa, esto es, el Optimismo Realista.
Un poco de optimismo nos ayuda a no parar cuando hay que enfrentarse a una tarea difícil o larga en el tiempo. Si bien es cierto, no es evidente mantener ese maravilloso estado de ánimo en el tiempo. Para ello tenemos las:
Espirales de éxito: si al perseguir un objetivo lejano en el tiempo, o difícil de acometer a primera vista, lo dividimos en pequeñas metas asequibles, maximizaremos nuestra motivación y le iremos dando al logro un significado. A medida que consigamos pequeñas metas, nos sentiremos más seguros de nosotros mismos, creeremos más en nuestra capacidades, y nuestra motivación permanecerá alta por más tiempo. Cada victoria conseguida da un nuevo significado al valor que nos damos como personas y aumentará nuestro deseo por luchar más. El secreto está en empezar por una meta pequeña y prestar atención a la mejora gradual, descomponiendo las tareas grandes en segmentos manejables. (Puedes leer más sobre esto en mi resumen de: El Poder de lo Simple)
Victorias Vicarias: inspirarse en biografías de personalidades que hicieron grandes cosas, partiendo de la nada, puedes ayudarnos a recuperar nuestro potencial. De niños e incluso adolescentes nos sentimos capaces de “comernos el mundo” pero a medida que avanzamos en edad, empezamos a dormirnos y no nos damos cuenta de lo fácil que sería recuperar lo mejor de nosotros mismos si lo intentásemos. También es especialmente útil recurrir a un grupo de apoyo.
Cumplimiento de Deseos: existe técnicas como la visualización, muy utilizada por deportistas, o el contraste mental que pueden ayudar a minimizar la procrastinación. Prever lo peor y esperar lo mejor: Ya hemos visto que el exceso de confianza o positivismo puede propiciar la procrastinación, por tanto para añadir realismo el autor nos recomienda hacer un plan para prevenir el peor escenario posible.
Aceptar que se es adicto a la dilación: es quizás la mejor manera de no permitirse ninguna excepción, ya que el riesgo de recaída de un “adicto” reside precisamente en esas pequeñas “licencias” que nos damos al día siguiente de decidir que vamos a dejar de procrastinar.
8. O te Gusta o lo Dejas.
Otro factor clave en la Ecuación de la Motivación es la Valoración. Las tareas que odiamos están entre las que tendemos posponer. Hoy en día se han dejado de lado los trabajos artesanales que necesitaban de un gran aprendizaje y experiencia y que suponían un gran reto, por trabajos concebidos como eslabones de una cadena que suelen ser estándares, repetitivos y vacíos de valor por sí mismos. Es decir, los trabajos están concebidos conforme a modelos mecánicos en vez de seguir modelos motivadores. Por tanto, la clave está en darle un nuevo valor o significado a nuestra tareas en el trabajo, a través de:
- Juegos y Metas: para aliviar el aburrimiento podemos “gamificar” el trabajo. Hacer que resulte más difícil para implicarnos más, por ejemplo intentando batir nuestra propia marca.
- Gestión de la Energía: realice las tareas más complicadas en sus momentos del día de mayor rendimiento.
- Si procrastinas que sea haciendo otras tareas que, aunque menos importante, también tengas que hacer. Así no te sentirás tan culpable y estarás en un estado de ánimo mejor para acometer tu verdadero trabajo.
- Tómese tiempo para reconocer y recompensar sus progresos. Así inyectará placer a sus metas y aumentará la motivación asociada a las mismas.
- Que tu pasión sea tu vocación. Y si no es posible, por lo menos intenta buscar una conexión entre lo que haces y lo que eres.
9. A su Tiempo.
La impulsividad es uno de los dos factores claves para la Procrastinación, y seguramente el más intenso de todos.
A medida que uno se acerca a la “tentación”, el deseo por ella aumenta hasta un punto de no retorno en que cualquier compromiso anterior resulta inútil. Por ello es importante actuar contra la procrastinación, antes de que la tentación esté a nuestro alcance. Poner las tentaciones fuera del alcance, satisfacer esas necesidades antes de que se vuelvan demasiado intensas y añadir desincentivos a sus tentaciones para que le resulten repelentes puede ser muy beneficioso.
Además de hacer que sus metas sean exigentes como vimos anteriormente y que tengan un significado, es muy importante asegurarse de que sean sus objetivos sean concretos, se puedan fragmentar en metas asequibles y están organizados en forma de rutinas (marcadas en la agenda del día).
10. Para que Funcione.
Sin duda lo recogido en este libro, y resumen, no sirve de nada si luego no se aplican sus claves. Al igual que cualquier libro de autoayuda, como su propio nombre indica, debemos ayudarnos a nosotros mismos a implementar las metodologías propuestas para que la lectura del libro tenga algún efecto en nuestras vidas.
Lo importante es encontrar un equilibrio entre los impulsos y los objetivos a largo plazo. Los extremos no son buenos, no se trata de eliminar por completo la procrastinación, es decir, los impulsos, sino de encontrar un equilibrio que nos ayude a mejorar nuestras vidas.
CONCLUSIÓN BY SANDRA GONZÁLEZ.
Este libro no sólo puede ayudarte a luchar contra la procrastinación, sino que a su vez puede ayudarte también a descubrir cómo aumentar tu motivación a la hora de emprender una tarea o trabajo. La procrastinación nos acompaña a todas horas, al igual que las distracciones y las tentaciones que siempre tenemos a mano con la ayuda de las nuevas tecnologías. Sin embargo, es raro que hagamos algo para mejorar en este aspecto. Y tendemos muchas veces a vivir nuestras vidas pagando un alto precio, el de la no satisfacción con uno mismo. Dejar de procrastinar no sólo puede llevarnos a alcanzar metas laborales, sino también a mejorar nuestra salud, nuestra relaciones, nuestra propia autoconfianza y nuestro propio sentido de valía.
Creo que este libro comparte muchas pautas con el libro “El Poder de lo Simple“, y por ello recomiendo la lectura de ambos para aquellas personas que quieran asegurar una buena planificación de metas y mantener la motivación en el tiempo para la consecución de las mismas.
Puntos Fuertes
- Muy revelador, acerca de cómo funciona la mente y cómo afecta en la procrastinación.
- Lleno de múltiples claves, pautas y metodologías para evitar la procrastinación.
- Incluye ejemplos de procrastinadores famosos.
Puntos Débiles
- Excesivamente descriptivo y denso en algunos puntos.
- Es bastante largo y en algunos capítulos cuesta mantener el interés.
Puedes comprar el libro a través de La Casa del Libro, fácil y cómodamente.
Cómpralo ya pinchando aquí, y descubre las ventajas del envío gratuito.
Me encantará leer tus comentarios, más abajo 🙂
Soy Sandra Gonzalez, experta en Autoconfianza y Motivación Laboral. Ayudo sobretodo a mujeres trabajadoras a sentir más confianza en si mismas para que logren recuperar la motivación y el bienestar en su trabajo, mientras aprenden a alejarse del agobio, las preocupaciones y el estrés propios del entorno laboral.
Si quieres saber cómo puedo ayudarte a conseguir más felicidad en tu trabajo y vida personal, mira aquí lo que tengo preparado para ti 🙂
Un abrazo!
Sandra.
5 Comentarios
muchas gracias es un tema muy importante para personas que necesitan una nueva manera de ver y utilizar su tiempo y aunque mucha gente no sabe de este tema , debería ser mas conocido y me ha servido mucho, sigue adelante. 😀
Gracias, el resumen es un tema muy importante y que todos debemos danos cuenta de loq eu sucede cuando tomamos la decisón de poner un pare, gracias y éxitos.
Buenas tarde, Sandra. Soy Agustina, me gustaría recibir informacion acerca de la la intervención de la procratinacion en estudiantes de secundaria. Realizo un proyecto de maestría. De antemano, bien agradecida. Un abrazo
Hola Agustina, ahí tienes mi resumen, y sé que venden un montón de libros y hay mucha info en Google sobre el tema.
Un abrazo!!
Muchas gracias Sandra por este excelente resumen, me viene de maravilla para afianzar mi compromiso con los nuevos hábitos que estoy incorporando en mi vida en el recién empezado 2016 🙂