Nota: este post es una traducción del artículo Where in the World Do I Start?, de Léo Babauta. Por tanto, es él quién se expresa como “yo” a continuación.
Una de las preguntas más frecuentes que la gente me plantea cuando lee mi blog, y busca cambiar su vida, es: – ¿Por dónde empiezo? Desde mejorar la higiene dental, hasta ser más productivo, levantarse temprano, aprender idiomas y mucho más… Hay tantos hábitos que cambiar que la gente suele estar confusa y desbordada, hasta tal punto que no saben por dónde empezar.
Lo sé porque lo he vivido también. Desde mi punto de vista, antes de aprender a cambiar de hábitos, la confusión debida al no saber por dónde comenzar me provocó dos problemas:
- Solía intentar demasiadas cosas al mismo tiempo porque quería cambiar muchas cosas
- Ni lo intentaba, porque era demasiado duro de abordar
¿Cómo lo resolví?
He aquí lo que recomiendo: escoge algo divertido y fácil. Una sola cosa. No importa realmente cuál. Lo que escojas para empezar no tiene mucha importancia, porque acabarás por conseguir trabajar sobre todo aquello que quieras. Lo que cuenta es el nivel de dificultad del cambio; si es muy difícil, podrías fallar, estar desmotivado y perder confianza. Si es fácil y divertido, tendrás más oportunidades de conseguirlo y pasar al próximo reto.
Dicho esto, y atendiendo a experiencias pasadas, tengo algunas sugerencias de buenos hábitos con los que empezar. Te recomiendo esoger uno de las siguientes, en función de cuánto te atraiga y de lo divertido que pudieran resultarte.
- Una práctica consciente. Existen estupendas opciones como: 5 minutos de meditación, un ritual de té consciente, o 5 minutos comiendo conscientemente en una comida al día (es decir, no hacer nada más que estar consciente mientras comes, ninguna otra distracción como leer o ver la tele). No sólo son prácticas hermosas y calmantes, sino que además suponen unos buenos cimientos para futuros cambios. A un nivel más básico, son entrenamientos para estar más consciente en todo lo que haces, incluyendo la implantación de nuevos cambios. Una de las mejores cosas que haya hecho jamás es aprender a estar más consciente.
- Simplificar. Simplificar las cosas, como aligerar o simplificar tu agenda, es una buena manera de hacer sitio para las cosas importantes en tu vida. Opino que un espacio bello y ordenado es perfecto para otras prácticas como el ejercicio, la lectura, la meditación, la escritura y demás. Hacer una limpieza de tu agenda (encontrar una cosa a eliminar o simplificar cada día) es una excelente manera de hacer sitio para emprender otros hábitos.
- El ejercicio divertido. ¿Qué? ¿El deporte puede ser divertido? Pues, evidentemente – ¡lo es para mi! Siempre tengo ganas de hacer deporte, que sea porque correr me permite vaciar la mente, caminar me permite reflexionar sobre diferentes ideas, o bien por el hecho de que hacer deporte con un amigo es una excelente manera de estrechar lazos sociales. Si el ejercicio no te parece divertido, podrías simplemente necesitar encontrar el compañero ideal, un buen coach, en buen equipo, o un buen juego. El ejercicio es una excelente hábito con el que empezar porque convierte tus días en algo mejor, esto hace que tu espíritu esté más concentrado, y te da la confianza necesaria para abordar otros hábitos.
- Un pequeño hábito de alimentación saludable. Me encanta este hábito porque hace que te sientas más ligero, más contento, y con más salud. Además, este cambio puede afectar otras cosas que hagas. Un hábito de alimentación sencillo puede ser merendar una fruta y nueces en lugar de snacks grasientos o azucarados, o beber agua o té en lugar de soda, o comer legumbres en lugar de fritos o alimentos ricos en féculas para cenar. Deléitate con los sabores suaves, más ligeros, y con la ausencia de pesadez o hinchazón que viene después. No tienes por qué revisar toda tu alimentación; un pequeño cambio alimenticio es una excelente manera de empezar.
¿Y si quisieras hacer los cuatro? Escoge el que más te motive. Si hay empate, entonces escoge al azar. No importa por dónde empieces. Lo que importa es empezar.
Nota by Sandra Gonzalez
La reflexión que saco de este artículo de Léo, es que a la hora de implementar un nuevo hábito en tu vida es muy importante que te focalices en algo sencillo y que a la vez te resulte divertido. Porque al principio vas a necesitar mucha motivación, tu mente empezará a ponerte excusas muy convincentes para que lo dejes y al final lo que marcará la diferencia es que, sea lo que sea que te propongas, te resulte tan fácil y entretenido que ni siquiera se te pase por la cabeza abandonarlo.
Además, te recomiendo que «ancles» muy bien el placer o beneficios que te trae ese nuevo hábito que estás implantando. Puedes apuntar en una libreta, o en una nota de voz en tu móvil, lo bien que te has sentido al acabar de hacer lo que te habías propuesto hacer. De esta manera, en los momentos de «flojera» podrás acudir a tus anotaciones para reencontrar la motivación.
Espero que este artículo te haya sido útil, y espero que compartas conmigo todos esos pequeños avances, más abajo en «Comentarios».
Un abrazo!
Sandra.
Imagen: Fotolia – © Kirill Kedrinski