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Las reuniones familiares: entrenamiento ultimo para la conciencia

stressed woman wearing a christmas hatNota: Este post es una traducción del artículo Family Gatherings: The Ultimate Mindfulness Training Ground, de Léo Babauta. Por tanto, es él quién se expresa como “yo” a continuación.

Este es el momento del año en el que muchas familias se reúnen, bien a lo grande, bien en grupos de 2 o 3 personas.

Y aunque esto pueda ser maravilloso, puede ser un momento difícil para muchos, por numerosas razones: resurgen antiguos conflictos, emociones dolorosas, gente que te critica, muchas personas reunidas en un caos estresante, una pérdida de control de la rutina cotidiana, la planificación de las fiestas y los preparativos que añade más estrés, y más aún.

¿Cómo gestionar todo esto?

Recientemente, un lector me pidió escribir sobre «la manera de gestionar las dificultades emocionales y los conflictos potenciales que se generan al reencontrarse con la familia durante las fiestas, y de mantener una energía continua, positiva, sin tener que «fingir».

Esto es lo que sugiero: utiliza las reuniones familiares para entrenarte a tener plena conciencia.

 

Puede parecerte que el mejor entrenamiento para obtener plena conciencia sea un apacible templo zen… y de hecho, así es. Pero al igual que hacer unas prácticas tiro no es lo mismo que estar en un verdadero combate, estar sentado sobre un cojín zafu (cojín de meditación) no es lo mismo que estar en medio de la locura de estas reuniones familiares. Esto hará que la práctica pase a un nuevo nivel.

¿Qué puedes practicar y cómo hacerlo? Intenta una de estas prácticas a la vez, cuando el tío fulanito te cuenta una de sus asombrosas historias:

  •  Presta atención a tu cuerpo y a tu respiración: en medio de todo eso, coge algunos segundos para centrar tu atención en tu postura, en cómo se siente tu cuerpo, al hecho de que llevas sentado demasiado tiempo, etc. Y observa tu respiración de vez en cuando. Es un ejercicio de concentración que te devuelve al momento presente.
  • Observa tu egocentrismo: cuando la gente te frustra o te irrita, es porque frecuentemente estás concentrado en lo que quieres, en cómo piensas que mereces ser tratado, en cómo quieres que actúen los demás, en cómo debería ser el mundo. Es importante darte cuenta de esto, cuando surge la emoción. Observa que estás concentrándote sólo en ti mismo y en lo que quieres.
  • Pregúntate ¿Qué necesita esta persona?: en lugar de pensar en qué quieres tú, entrénate en preguntarte qué necesita la otra persona. Piensa cómo puedes ayudarle. Ponte en su lugar. Empatiza con su dolor, sin juicio.
  • Sólo escucha: A veces lo que la gente necesita es ser escuchada. Es algo que no hacemos siempre con el 100% de atención. Entrénate a escuchar sin juicio, sin pensar en lo que vas a decir después. Ten empatía hacia esta persona, imagina cómo sería ser ella, siente lo que intenta comunicar.
  • Observa cómo emergen tus pensamientos: Sé un observador imparcial, observa tus pensamientos emerger de las tinieblas. ¿Esperabas realmente que se produjera ese pensamiento? ¿puedes predecir el siguiente? ¿qué pensamientos te llegan? Estos pensamientos ¿te representan, o son simplemente cosas que surgen como una nube que pasa?
  • Deshazte del control: el estrés llega muchas veces porque quieres controlar la manera en qué se desarrollan las cosas. Por supuesto – no tenemos realmente el control – pensamos tenerlo, o queremos tenerlo. Entrénate a fluir y dejar que las cosas ocurran. Entrénate a no resistirte a lo que ocurre. Entrénate a ser feliz ocurra lo que ocurra.
  • Convierte esa tarea en todo tu universo. Cuando sirves café, haz que esa acción y ese momento cuenten más que cualquier otra cosa. Conviertelo en todo tu universo. Hazlo cuando hables con alguien. Cuando comes una fruta. Cuando subes las escaleras. Cuando besas a la persona que amas.
  • Entrena tu capacidad de apreciar: las cosas son estresantes porque desearíamos que fueran de otra manera. Pero las cosas son bastante increíbles tal y como son, sin ser diferentes. Simplemente necesitas centrar tu atención sobre cómo son las cosas, observar lo que se encuentra a tu alrededor, ver belleza en ello, apreciarlo. Esto requiere una práctica constante.

 

No puedes hacer todo al mismo tiempo, sino que coge una de estas prácticas y trabaja sobre ella durante un momento, luego escoge otra.

Una práctica a la vez, un momento a la vez, serás cada vez mejor a la hora de mantener la conciencia en medio de las caóticas reuniones familiares. Y verás la belleza que estuvo ahí todo el tiempo.

 

CONCLUSIÓN BY SANDRA GONZALEZ

Estoy totalmente de acuerdo en que, sobretodo en familias grandes, las reuniones familiares típicas de estas fechas pueden ser todo un reto para tu paz interior y tus niveles de estrés. Aprender a gestionar tu forma de reaccionar ante las críticas o «pequeños ataques» de esos familiares que tan poca gracia te hacen, puede ser todo un reto en tu proceso de aprendizaje.

Es por eso que Léo te propone transformar esos momentos retadores en un campo de entrenamiento para aplicar las bases de la plena conciencia y el no juicio.

Mi recomendación particular: TRANSFORMA EL MOMENTO. Convierte esa cena a la que no te apetece mucho ir en algo diferente, tómatelo como un juego, o un reto en el que tu prueba es «no reaccionar», no estresarte. Observa a los demás como si fuera un juego al que te has apuntado. Actúa como si tu integridad y tu criterio estuvieran ya a salvo, como si no hubiera necesidad de defender nada, ni a nadie, puesto que es sólo eso, un juego. Transformarás el momento y descubrirás una nueva manera de interactuar con tus familiares, y un…  ¡¡nuevo TÚ!!  🙂

 


foto twitter

Soy Sandra Gonzalez, experta en Autoconfianza y Motivación Laboral. Ayudo sobretodo a mujeres trabajadoras a sentir más confianza en si mismas para que logren recuperar la motivación y el bienestar en su trabajo, mientras aprenden a alejarse del agobio, las preocupaciones y el estrés propios del entorno laboral.

Si quieres saber cómo puedo ayudarte a deshacerte de los juicios y mejorar tus relaciones, mira aquí lo que tengo preparado para ti 🙂


 

Ah! y no olvides compartir este post con aquellas personas que creas puedan estar interesadas, nos vemos más abajo en Comentarios.

Un abrazo!

Imagen: Fotolia – © Aaron Amat

 

 

 

 

 

 

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