Lo peor de estar quemada o en situación de «burn out» en el trabajo, es que parece que no hay ninguna salida posible para ti. Es como adentrarse en un horrible laberinto del que parece imposible salir. Llega un momento en que sientes tanto hartazgo que ya no soportas nada, ni a nadie. Por experiencia propia sé lo que se siente, es una mezcla de:
- Apatía e irritabilidad. Te conviertes en una persona pasivo-agresiva.
- Desmotivación y fatiga crónica. Te conviertes en alguien sin ganas de hacer nada, todo te cansa.
- Quejas y lamentos. Te conviertes en una persona que no deja de refunfuñar.
- Juicios y críticas. Todo te parece mal, nefasto y desdeñable.
- Falta de sentido y vacío. Sientes que no estás en el lugar correcto, pero no tienes ni idea de dónde está tu sitio.
Si, lo sé: ¡menudo panorama! Buuf! no quiero ni acordarme jeje! aunque ahora, tras unos cuantos años, reconozco que esa experiencia ha sido una bendición, porque me ha permitido hacer una gran toma de conciencia. Es decir, toda una serie de aprendizajes:
- Sobre mi misma, que me han permitido conocerme mejor, encontrar mi sitio y darme todo aquello que realmente necesito.
- Sobre el ser humano en general y la sociedad. Lo cual me facilitó reconciliarme con el mundo y sentir compasión por los demás, en lugar de juzgarles y culparles de todos mis males.
Y es que, si hay algo que caracteriza a las personas «quemadas», es que se pasan los días quejándose de lo mal que está el mundo, lo mal que actúan los demás, lo equivocados que están tu jefe o tus compañeros de trabajo, lo mal que funciona la empresa en la que trabajas, lo mal que lo hacen los políticos (que son los culpables, según tú, de que no puedas encontrar un trabajo mejor), lo mal que está montada esta sociedad en la que vivimos, lo mal que va la economía, etc, etc, etc.
Si te identificas con estas palabras, es posible que ahora mismo te estés enfadando conmigo, y si es así, habré conseguido mi objetivo: remover tu conciencia, retar a tu ego. Pero, no te preocupes, no estoy hablando de ti, estoy hablando de mi, de cómo pensaba y me sentía cuando estaba «quemada en el trabajo». Ahora bien, si te has sentido ofendida/o, tienes dos opciones, o bien dejar de leer este artículo, o bien tomar una decisión que quizás te cambie la vida: asume tu responsabilidad.
Responsabilízate de tu Malestar en el Trabajo
Recuerda siempre esto que te voy a decir: si tú no eres parte del problema, tampoco puedes serlo de la solución. Y por tanto, te sentenciarás a ti misma/o a seguir sufriendo y sintiéndote desgraciada/o a nivel profesional. Y créeme, no te estoy dando una lección de moral, te estoy hablando de mi propia experiencia personal.
Mientras sigas criticando, juzgando, sentenciando, refunfuñando, quejándote y demás, lo que único que consigues es:
- liberar algo de tensión emocional, (sin mucho éxito, porque lo más seguro es que te envenenes aún más)
- llenarte de negatividad, mirar hacia otro lado y convertirte en una persona más que no hace nada para ayudar a hacer de este un mundo mejor
- des-responsabilizarte de tu propio sufrimiento y por tanto de tu bienestar
Sé que es duro sentir tanta rabia y hartazgo acumulado, sé que lo único que te apetece es sacar fuera todo el malestar que llevas dentro, créeme, lo sé y te entiendo. Ahora bien, quiero compartir contigo una solución que a mi me sirvió para alejarme de todo ese sufrimiento: – Asume que eres tú quién mantiene viva esa situación de sufrimiento.
- Se trata de empezar a apuntar con tu «dedo culpabilizador» hacia ti. No para añadirte sufrimiento sintiéndote culpable, sino para asumir que sólo tú puedes cambiar y mejorar tu situación. Para asumir tu responsabilidad.
- Se trata de canalizar toda esa energía negativa hacia algo bueno. Utiliza esa rabia, esa fuerza, para dar «un golpe sobre la mesa» y decirte a ti misma/o: – Se acabó, no aguanto más esta situación, hoy decido que voy a hacer todo lo posible para dejar atrás este sufrimiento y re-encauzar mi vida hacia el bienestar y la felicidad!!!
- Y finalmente, se trata de ACTUAR. De aclararte, de reconocer tu papel en todo este sufrimiento, de identificar tus bloqueos, de buscar soluciones, de tomar decisiones, y sobretodo de actuar en una nueva dirección.
Identifica cuáles son tus fuentes de Sufrimiento en el Trabajo
Hazlo sin apuntar hacia los demás, o hacia la empresa. Identifica qué cosas haces y que te mantienen en ese estado de sufrimiento. Puede ser que:
- por miedo a quedarte sin empleo, no te atrevas a poner límites en tu trabajo.
- por miedo a no parecer profesional, te encargues de todo, lo controles todo y acabes los días quemada y estresada.
- para demostrar tu valía hagas excesivas horas extras, todos los días, y te saltes vacaciones «porque eres muy responsable».
- el clima laboral sea nefasto y no sepas como comunicarte adecuadamente con los demás para mejorar tus relaciones.
- que no sepas gestionar bien tu tiempo, priorizar, y acabes por estar siempre estresada/o y apagando fuegos.
- por sentirte insegura no te atrevas a decir nunca que «no» y te sobrecargues con tareas que no tienen que ver con tu puesto.
- no sepas gestionar una relación difícil con tu superior o con algún compañero y acabes siempre peleándote con él/ella.
- aquello a lo que te dedicas no tiene nada que ver con tus pasiones, o esté en contra de tus valores fundamentales.
- no estés de acuerdo con la filosofía de la empresa y que sientas que lo que haces no tiene sentido para ti. Sientes vacío.
Si realmente eres una persona «quemada» en su trabajo, es fácil que te identifiques con al menos alguna de estas situaciones. En mi caso por ejemplo, me identifiqué con todas y cada una de ellas (normal que estuviera quemada, jaja).
Identifica qué te hace sufrir, y ¡ponle remedio! Si resulta que tu problema es que no te organizas bien, por favor, deja de esperar que las cosas vayan a cambiar algún día, y aprende a organizarte mejor. Si lo que ocurre es que no sabes poner límites o decir que «no», por favor, deja de esperar que los demás te lo pongan fácil, y aprende y entrénate en ello. Si eres insegura, por favor, deja de esperar que los demás sean más condescendientes contigo, y desarrolla tu autoconfianza. La clave está en que no esperes a que algo cambie, ¡cambia tú! 🙂
¿Qué necesidad se ha activado en ti?
En segundo lugar, descubre qué necesidad no tienes satisfecha en este momento en tu trabajo, y busca soluciones. En mi caso, lo que me ayudó a decidirme a cambiar las cosas de una vez por todas fue que, en un momento dado, se activó en mi una intensa necesidad de aportar algo al mundo, de sentir que mi trabajo tenía un sentido para mi y podía servir a otros (un propósito).
Recuerdo que esa sensación era tan intensa, que no podía acallarla. Era como una «llama» que ardía insitentemente en mi interior, llegué incluso a decirme: prefiero pasar hambre y quedarme en la calle, antes que seguir dedicándome a algo que no tiene sentido para mi. Imagina lo intensa que era mi necesidad de cambiar de rumbo.
Digamos que el sufrimiento te da como «el aviso» de que hay algo que cambiar, luego cuando miras en tu interior e identificas tu necesidad insatisfecha, encuentras el camino hacia la mejora y el bienestar.
Recuerda, asume. Asume tu responsabilidad y ponte en marcha 😉
Soy Sandra Gonzalez, experta en Autoconfianza y Motivación Laboral. Ayudo sobretodo a mujeres trabajadoras a sentir más confianza en si mismas para que logren recuperar la motivación y el bienestar en su trabajo, mientras aprenden a alejarse del agobio, las preocupaciones y el estrés propios del entorno laboral.
Si quieres saber cómo puedo guiarte para alejarte del sufrimiento en el trabajo y reconectarte contigo misma, mira aquí lo que tengo preparado para ti 🙂
Ah! y no olvides compartir este post con aquellas personas que creas puedan estar interesadas, nos vemos más abajo en Comentarios.
Un abrazo!
Sandra.
Imagen: Fotolia – © Creativa
8 Comentarios
Muy bonito todo, pero imposible de llevar a cabo por cómo está montada la sociedad actual.
Hay otro problema añadido… ¿qué pasa cuando no tienes vocación por absolutamente nada? Según cuál sea el tipo de trabajo que desempeñe, podré estar menos mal, mal o muy mal, pero nunca podré estar bien, porque trabajar es ser esclavo una puta mierda de sistema y hacer algo que no quieres hacer por una mísera cantidad de dinero.
Yo estoy harta de mi trabajo y me ilusiona hacer otra cosa.
Es una pena que los sueldos estén tan bajos.
Quiero hacer algo a medio tiempo y el otro resto de tiempo usarlo para otras cosas que me puedan dejar un extra.
No soporto más a la gente, es algo que comienza de a poco y se hace una bola, y no hay retorno, terminas SATURADA.
Saturada de llamadas estúpidas, sin sentido, de preguntas obvias, de gente que está sola en su vida y parece quiere socializar contigo.
Estoy más que cansada de los hombres, se sobrepasan todo el tiempo!
Estoy cansada de que me digan que estoy de mal humor, no lo estoy, soy así, quiero trabajar y no perder mi tiempo!
Las horas que tengo quiero estar ocupada haciendo algo.
Quiero un trabajo en el que no tenga que tratar de cara al público, presencial o por teléfono porque no aguanto más.
Intento motivarme, pero no me sale.
Cada vez que llaman recuerdo lo que tengo que decir pero me salen otras palabras. Como si mi interior se volviera irónica y quisiera pelear con esas personas.
En fin, de momento tengo muchas deudas así que es un sueño poder dejar esto, salvo que me caiga algo del cielo o del infierno.
Hola Juieta, no sabes cómo te entiendo! Me he visto tan reflejada en ti! Si lees esto, escríbeme, porfa
Cuanta razón Sandra.
El problema es que no sé por dónde empezar.
Hola, yo estoy empezando a ser consciente de mi trabajo y no me gusta nada. Pero no se como hacer para cambiar
Genial Sandra, me ha encantado. Fíjate que ahora tengo que ir a trabajar en un rato pero después de este post lo hago con mucho más ánimo, ¡mil gracias!
Buenas noches
Esta leyendo el bloig y me he quedado atónita de que una desconocida pudiera escribir tan fielmente mi estado actual, parece que estaba describiendon mi vida y mis sentimientos.
Estoy de acuerdo con todo lo q has escrito. Me encuentro en la fase final de que ya no aguanto más esta situación y no sé cómo afrontarla.
Efectivamente, hace unos meses, me he parado a reflexionar, como bien explicar, la causa de mi malestar y sobre todo a actuar para cambiar esto. Me he apuntado a un máster y continuar con mis clases de chino para optar a otro puesto o a otra empresa q me aporte la ilusión y motivación q tenía hace un par de años. Pero creo q antes debería modificar la forma de afrontar estas situaciones de stress para el futuro y q no lo perjudique, repitiendose la historia.
Muchas gracs por tu artículo, me ha ayudado mucho y me he sentido comprendida y no tan sola.
Saludos
Enhorabuena Diana por tu toma de conciencia, en mi opinión es el paso más importante y la clave principal para re-encauzar nuestras vidas. Adelante y mucho ánimo! (O más bien debería decir, «mucho ánimo y mucha conciencia!!» 😀