Nota: Este post es una traducción del artículo Zen Productivity, de Léo Babauta. Por tanto, es él quién se expresa como “yo” a continuación.
Esta mañana tenía una tonelada de trabajo por hacer, y sentí como la ansiedad aumentaba en mi al despertarme y comenzar a pensar en todo ese trabajo.
En lugar de pasar a la acción, observé mi ansiedad.
Es un sensación interesante de principio de pánico, de un schock de adrenalina en mi pecho. Mi mente iba a toda máquina, y mi corazón latía fuerte.
Esto me ocurre de vez en cuando – Tengo la impresión de tener demasiadas cosas que hacer y empiezo a preocuparme. Aprendí a vivir con ello, de manera que incluso si todavía me sigue ocurriendo, tengo la confianza de que todo irá bien. Y eso, a su vez, ayuda a que desaparezca rápidamente.
Así que, ¿qué haces cuando estás sobrecargado y tienes toneladas de trabajo por hacer?
Estos son algunos trucos que me funcionan. Te los ofrezco con la esperanza de que te ayuden.
- Creer en el instante presente.
La ansiedad es habitualmente un miedo (o conjunto de miedos) acerca del futuro, lo cual es bastante normal. Pero en realidad no es más que… un falta de confianza en el porvenir. No tienes la seguridad de que las cosas irán bien. Y lo que he descubierto, según mi experiencia, es que en realidad es una falta de confianza en el presente. Si el presente no es suficientemente bueno, si no eres lo bastante bueno ahora en el presente, entonces las cosas irán mal en el futuro. Pero aprendí que de hecho, nada realmente malo me sucederá en el futuro si actúo coherentemente con mis valores, aqui, en el presente. Así que confío en el momento presente, y en que todo irá bien. Si no ocurriera así, estarías probablemente en una ambulancia ahora mismo en lugar de leyendo este artículo. Si este momento está bien, el próximo lo será también. Y el siguiente. Tienes tendencia a imaginar horribles momentos en el futuro, sin que lleguen a suceder realmente.
- Medita durante unos minutos.
De manera irónica, cuando tienes mucho trabajo por hacer, precipitarse y empezar a trabajar no es necesariamente la mejor opción. Me di cuenta de que tomarse unos minutos para meditar ayuda realmente a traerme de nuevo al momento presente, que promete ser un súper momento. En lugar de tener la mente puesta constantemente en el futuro, puedo conectar con este momento, conectarme conmigo mismo y mi respiración, y esto me centra de nuevo y calma. Quédate simplemente sentado en calma durante 3 minutos, y presta atención a tu respiración, a tu cuerpo, a los sonidos de alrededor. Regresa de nuevo al presente cuando tu mente empiece a divagar.
- Haz una lista corta.
Con mucho trabajo por hacer, esto puede ser muy retador. Pero honestamente, me di cuenta de que no podía hacer todo al mismo tiempo. No puedo ni hacer dos cosas a la vez. Sólo puedo concentrarme en una cosa a la vez (aunque pueda igualmente ir y venir sobre dos cosas a la vez o más, de manera muy ineficaz). Así que debo concentrarme en lo que es más importante. La mejor manera de hacer eso es elaborando una lista corta con las cosas más importantes por hacer. ¿Qué marcará la diferencia hoy? No sólo los mails semi-urgentes, sino las tareas que más significado tendrán para mi vida y mi carrera. Esto suele representar 3 cosas al día, pero lánzate y escribe 5 tareas en esa lista si no puedes limitarla a 3. Esta lista es sobre lo que me concentro primeramente. Puedo pasar a las cosas menos importantes después.
- Una única tarea.
Trabajo mucho más eficazmente cuando elijo una tarea importante y me concentro realmente sobre ella. Cuando hago zapping constantemente entre todo el conjunto de tareas, tiendo a no progresar mucho. Y las tareas importantes se quedan de lado, porque necesitan más concentración de lo que me permite tener un ir y venir constante entre distintas cosas. Ir y venir constante parece productivo, aunque signifique dejar las grandes tareas en favor de las más pequeñas. Así que en su lugar, me concentro en una tarea importante, y le otorgo toda mi atención. A veces otras cosas van a interrumpir mi atención, y no importa si no puedes evitarlo. No puedes controlar cada momento (incluso podría decir no puedes controlar ninguno de ellos). Pero en la medida en que mis capacidades me lo permiten, mantengo mi atención en la tarea del momento en lugar de permitirme ir y venir de una tarea a otra constantemente.
- Definir tus intenciones.
Cuando empiezo una nueva tarea, antes de comenzar una única tarea, hago una pausa. Me pregunto «- ¿Es la tarea más importante que puedo hacer ahora?» Y luego me pregunto «¿Cuál es mi intención para con esta tarea?» Lo que simplemente quiere decir ¿por qué hago esto? ¿Qué espero obtener? ¿Cuál es mi propósito o motivación? Esto me ayuda a entender el Para qué de esta tarea y me permite mantenerme motivado cuando las cosas se hacen difíciles. Frecuentemente el Para qué es algo así como «Ayudar a mis lectores a resolver un problema» y me siento bien haciendo esta tarea. Es una mucho mejor razón que «Porque está en mi lista» o «Porque recibí un mail que me lo pedía». Podría hacer esta tarea igualmente, pero con una intención firme, estoy más concentrado, más motivado.
- Toma conciencia de que ya lo has logrado.
Frecuentemente nos precipitamos para llegar, para intentar progresar hacia nuestro objetivos, para avanzar. ¿Pero, a dónde vamos? ¿Seremos más felices cuando lleguemos? ¿Ese lugar será mejor que aquel en el que te encuentras ahora? He descubierto que no, no es mejor. El lugar en el que estás hoy es también genial. Este momento es tan bueno que aquel hacia el que nos precipitamos, sea cual sea. Ya has llegado. Así que sonrío, y disfruto el momento, y esto hace que la tarea que estoy haciendo no es la base para algo mejor, sino algo genial en si misma.
- Mantén un estado de conciencia presente.
Cuando te precipitas en hacer todo una serie de tareas, éstas tienen tendencia acumularse en tu cabeza a medida que progresas en tu lista de cosas que hacer. Estas cosas, que te dan vueltas en la cabeza, te provocan mucho estrés y pensamientos. Así que dejando marchar las tareas pasadas y futuras, y concentrándote simplemente sobre la tarea que está haciendo, puedes sentirte menos estresado y menos agobiado a lo largo del día.
- Abandona las ganas de terminar tu lista de cosas pendientes o tu buzón de entrada.
Es algo que me estresa todo el tiempo. Intentar terminar la lista de tareas pendientes. Intentar vaciar mi buzón de correo. Son objetivos insignificantes. Hay un número arbitrario de correos en tu buzón de entrada, un número arbitrario de tareas en tu lista. ¿Qué importancia tiene que termines el día con 0 o 3 mails pendientes? Esto no cambiará tu vida. Abandonar tus objetivos arbitrarios, que no te ayudan realmente, significa dejas marchar también el estrés. Así que me entreno a dejarlo pasar, y me doy permiso para dejar algunos mails en mi buzón, y algunas tareas para mañana.
Estas son las cosas que intento poner en práctica. No siempre las hago bien, y me equivoco constantemente. Pero cuando me acuerdo de estas astucias, mi jornada es mucho mejor, estoy más concentrado, y mis niveles de estrés disminuyen considerablemente.
CONCLUSIÓN BY SANDRA GONZALEZ
La productividad no deber ser sinónimo de «hacer muchas cosas», sino de realizar cada día aquellas tareas que más te acerquen a tus metas y objetivos tanto en tu vida personal como en la profesional. Sino caes en riesgo de pasarte la vida atrapada en una espiral de «cosas pendientes» que no te llevarán a ningún sitio, o al menos no hacia dónde realmente te gustaría ir.
Por tanto, mi consejo añadido al de Léo en este estupendo post, es que aclares muy bien ¿qué es lo que quieres en la vida? ¿qué tipo de profesional quieres ser? ¿a qué quieres dedicarte en realidad? Para ayudarte puedes leer este artículo que escribí hace unos meses: Cómo descubrir mi verdadera pasión. Una vez lo tengas claro prioriza, prioriza y prioriza. Mantén el foco y disfruta del presente desde la certeza de que estás haciendo lo que tienes que hacer para lograr tus metas.
Soy Sandra Gonzalez, experta en Autoconfianza y Motivación Laboral. Ayudo sobretodo a mujeres profesionales o empresarias a recuperar la seguridad en si mismas para que puedan volver a sentir la ilusión y motivación en su trabajo. Si quieres saber cómo puedo ayudarte a salir del Modo Supervivencia, mira aquí lo que tengo preparado para ti 🙂
Ah! y no olvides compartir este contenido con aquellas personas que creas les pueda interesar, nos vemos más abajo en Comentarios.
Un abrazo!
Sandra.
Imagen: Fotolia – © Nicola_Del_Mutolo
4 Comentarios
I like your blog! You write interesting posts
Thank you!! 🙂
Creo y sinceramente si me paro a pensar veo que todo cuanto aqui me especificas tiene su buena base en una tranquilidad de tu mente y me hace comprender que las cosas sean un día u otro se pueden hacer y que no hay necesidad de sentirse mal a gusto con uno mismo por el echo de no hacerlas en el momento que nosotros creemos justo para ello , gracias Sandra por hacerme entender que siempre hay tiempo y que no por querer hacer muchas cosas a la vez se hacen mejor , si no todo lo contrario , entiendo cn esto que es mejor hacer una sola cosa bien y no sobrecargarse para al final no poder hacer ninguna .
Te envio un saludo y te doy muchisimas gracias por tu ayuda y por tu apoyo .
Si, Susana, creo que nos vendría bien a la mayoría, empezar a ser nuestras «mejores amigas», en lugar de meternos presión constantemente. Todo esto se consigue con práctica y poco a poco, así que ánimos!
Un abrazote!