fbpx

Introducir el juego en las tareas rutinarias

pompas jugandoNota: Este post es una traducción del artículo Infusing Play into Mundane Tasks, de Léo Babauta. Por tanto, es él quién se expresa como “yo” a continuación.

Cuando escribo sobre el hecho de amar lo que haces, la gente me pregunta a menudo: «¿qué pasa cuando tienes que hacer algo que no te gusta?»

No puedes amar siempre lo que estás haciendo, ¿verdad?

En realidad, si puedes. Sólo necesitas recordar qué es ser un niño de nuevo.

 

Por supuesto, hay que cosas que debes hacer todos los días y que puede que te aburran: las tareas domésticas, la compra, las tareas rutinarias en el trabajo, asistir a reuniones que te dan ganas de golpearte la cabeza contra la mesa. Pero sólo son aburridas, porque has decidido hacerlas aburridas.

Cojamos como ejemplo mi hija Noelle de 6 años. Tenía que ir al dentista, lo cual es bastante rutinario para la mayor parte de la gente. Cogimos el tren y caminamos algunas manzanas. En el tren, cantó, encontró cosas divertidas al mirar por la ventana, jugó a varios juegos conmigo. Mientras caminábamos, decía que el edificio en el que estaba el dentista podría quizás alcanzar el cielo, y quería apostar conmigo que así era (10 abrazos si yo ganaba, 1$ si ganaba ella). El viaje en ascensor hasta el 18º piso era como una vuelta en la montaña rusa para ella.

Todo lo que hace se convierte en un juego para ella, una oportunidad de maravillarse y de explorar, o como poco una oportunidad de cantar una canción. No se aburre nunca. ¿Cómo es eso?

Porque no ve las cosas como aburridas. Todo es nuevo, y siempre hay un juego al que se puede jugar.

 

Puedes hacerlo también

Cada tarea puede ser convertida en juego. Cada viaje al súper puede ser visto como lo haría un neófito, así se ven las cosas con una mirada nueva, lista para explorar. Cada tarea profesional penosa puede ser transformada en un desafío, en un juego.

Mi hijo de 8 años, Seth, corre por todas partes, salta en todas partes. Caminamos por la calle y se convierte en un lobo, un mago, un súper héroe. Un salón se convierte en un lugar en el que hacer un fuerte, el poliestireno se convierte en un juguete, y si no tiene nada con lo que jugar, va y viene creando historias en su cabeza. ¿Cómo puedes aburrirte nunca cuando ves la vida de esta manera?

 

Aunque no quiero decirte cómo jugar, he aquí algunos ejemplos:

  • Canta haciendo las tareas domésticas
  • Aprovecha cuando lavas la loza para entrenarte a estar plenamente consciente
  • Transforma las tareas informáticas en un juego; comprueba a qué velocidad puedes vaciar tu buzón de entrada (usa un crono)
  • Date puntos cada vez que termines una tarea, y comprueba cuanto puntos puedes obtener cada día
  • Salta en lugar de caminar
  • Imagina que estás metido en una película cuando vas a una reunión
  • Fíjate desafíos
  • Haz apuestas con tus amigos para hacer las cosas que generalmente no te gusta hacer
  • Pon música, baila a lo loco
  • Haz un baile de la victoria después de haber hecho algo bien
  • Métete con tus compañeros llamándolos Albert
  • Escribe a la gente, solamente en inglés
  • Juega a juegos para aprender algo
  • Cuando envíes un mail, haz el ruido de un fax
  • Cuando tengas que guardar algo, comenta tus acciones gesto por gesto con la voz de un reportero deportivo
  • Imagina que tus compañeros son robots o vampiros
  • Habla a tu ordenador, y dale un nombre
  • Haz como si nunca hubieras ido a ningún sitio, y como si todo fuera nuevo
  • Intenta hacer rimar tus mails o tus tweets

Vale, no son súper trucos, pero estoy seguro de que podrías pensar trucos mejores si tienes el estado de ánimo adecuado.

Nos han condicionado hasta el punto de hacer desaparecer nuestro sentido del juego, a lo largo de los años de estudio y trabajo. Trae ese sentido del juego de vuelta, observando un niño y viendo hasta qué punto la vida es increíble para él.

«No dejamos de jugar porque envejecemos; sino que envejecemos porque dejamos de jugar» (George Bernard Shaw)

 

CONCLUSIÓN BY SANDRA GONZALEZ

El juego es un parte importante de la vida. Nos levanta el ánimo, nos llena de energía y nos hace las cosas más fáciles. Lo primero que hago yo cuando me enfrento a mis tareas domésticas es poner música movidita y ponerme a cantar y bailar mientras paso la mopa (no es broma 🙂 ). El simple hecho de escuchar música ya me pone en un estado de ánimo mucho más positivo y me motiva a ponerme con mis tareas, porque me encanta. Lo que noto es que muchas veces, hasta limpio más de lo que me había propuesta porque estoy disfrutando, ¡me sorprendo a mi misma!

Así que, hace tiempo ya, decidí trasladar esto a otras tareas. No siempre me acuerdo de hacerlo pero es una de las principales herramientas que utilizo para motivarme a hacer cosas que a priori no me apetecen.

Al pensar en ello me doy cuenta de lo sencilla que es la vida en realidad, es sólo que nos hemos tomado todo demasiado en serio, y nos hemos olvidado de que tenemos el poder de disfrutar y ser felices en cada momento.

 

 


foto twitter

Soy Sandra Gonzalez, experta en Autoconfianza y Motivación Laboral. Ayudo sobretodo a mujeres trabajadoras a sentir más confianza en si mismas para que logren recuperar la motivación y el bienestar en su trabajo, mientras aprenden a alejarse del agobio, las preocupaciones y el estrés propios del entorno laboral.

Si quieres saber cómo puedo ayudarte a conseguir más bienestar y felicidad en tu trabajo, mira aquí lo que tengo preparado para ti 🙂


 

Ah! y no olvides compartir este post con aquellas personas que creas puedan estar interesadas, nos vemos más abajo en Comentarios.

 

Un abrazo,

Sandra.

Imagen:  www.pixabay.com – platinumportfolio

Deja un comentario

*campos obligatorios Please validate the required fields

*

*

CoachingPro by Sandra González. Bienestar en el trabajo