fbpx

Aunque creas que si, NO eres Auténtica.

Liar noseImagino que piensas que cuando decides o dices algo, estás siendo coherente con lo que realmente Eres. Seguramente crees que todos los días te levantas y acuestas siendo tú misma. Pues, hoy voy a retar tu mente. Tú no eres auténtica. ¿Alguna vez has sentido que los demás no actúan como se supone que deberían hacerlo? Por ejemplo, ¿alguna vez piensas que tu jefe no se comporta como “un verdadero jefe”?, o ¿que tu pareja no se relaciona contigo de manera correcta?, o ¿que tu amiga Pepita no debería tratarte así? Si es así, entonces te digo, con todavía más seguridad, que: Tú No eres Auténtica.

 

Complacer a los demás y esperar que los demás te complazcan.

Desde pequeñas nos han inculcado que si hacemos lo que nos dicen papa o mama, entonces somos “buenas chicas”. Así que todo lo que hacemos o decimos, intentamos que se adapte lo máximo posible a ese “ideal de hija” al que nos hemos ido doblegando, desde nuestra más tierna e inocente infancia. Lo tenemos tan interiorizado que simplemente nos pasa desapercibido, y sin embargo tiene un hondo calado en nuestra forma de “ver y entender el mundo”.

En la escuela, con los amigos, en el trabajo, nos doblegamos para cumplir las expectativas de los demás. Literalmente, nos convertimos en “otra persona”, asumimos un rol, como si de un papel se tratara en una película dramática. Estamos tan tan tan acostumbradas y orientadas a ello desde pequeñas que, repito, no nos damos cuenta. Hasta nos parece que Somos así, que somos eso en lo que nos hemos convertido a lo largo de los años.

Este “encorsetamiento” inconsciente que hemos creado y asumido para complacer a los demás, nos hace creer ilusoriamente que tenemos derecho a pedirle a los demás que también se “encorseten” para cumplir con nuestras expectativas.

Si yo digo: “es que mi pareja debería comportarse así o asá”, lo que estoy diciendo es que esa persona debería plegarse por mi (para complacerme), ya que yo también asumo un rol para complacerle a él (es lo menos que puede hacer por mi).

 

¿Cuál es el resultado de pensar así?:

  1. Cuando ame a alguien, no estaré amando su verdadero yo, sino el rol que esa persona está mostrando para complacerme. Y el día que su verdadero Yo salga a la luz, me diré…. ¿quién es ese que habla? ¿pero de qué va?, ¿cómo se atreve?!!
  2. Cuando me mire a mi misma, no me amaré, porque para mi lo verdaderamente “digno de amar” es ese ideal en el que debo convertirme para complacer todas esas ideas que tengo acerca de: cómo debería ser para poder aceptarme.
  3. En definitiva, no acepto a los demás como son, ni me acepto a mi misma como soy.

Ser auténtica implica aceptarte como Eres.

¿Por qué no eres Auténtica? El problema es que estás tan acostumbrada a la otra ”lógica” o forma de pensar, que no te “escuchas” a ti misma. Tienes el “foco” de tu atención:

  • en “lo que es mejor para todos” (o sea para los demás, no para ti)
  • en “lo que está bien o mal” (según lo que te han inculcado)
  • en “lo que los demás esperan de ti” (tu jefe, tu pareja, tus hijos, tus amistades, etc)

 

¿Por dónde empezar entonces, para ser más Auténtica?

La única manera es “deshacer” esa forma de pensar que te han inculcado desde niña:

  1. Dejar de asumir roles para complacer a otros.
  2. Pensar y actuar de forma coherente con lo que realmente sientes en lo más profundo de ti, más allá de los convencionalismos sociales.
  3. Deshacerte de ese ideal de ti misma que te has creado y creído. Esto es, aceptarte a ti misma como eres.

Todo esto, por supuesto, tiene un precio. El precio de dejar de complacer a los demás, que aunque puede parecer liberador, nos abruma y paraliza porque pensamos que nadie nos va querer si nos comportamos tal como somos. Nos hemos creído que solo nos querrán si cumplimos con sus expectativas, y esto querida lectora, es totalmente falso! y el principio de todos los problemas que la mayoría de nosotros tenemos en nuestras relaciones con los demás.

El precio a pagar pues, es el miedo, y estoy segura de que sabrás gestionarlo adecuadamente. Sólo tienes que dejar de creer que necesitas complacer a otros para que te acepten.

 

Ser auténtica implica de forma automática aceptar a los demás como Son.

Una vez haya conseguido deshacerte de esa antigua forma de pensar, automáticamente, empezarás a aceptar a los demás tal y como son. Será sin esfuerzo, sin replegarte a ti misma y sin dramas.

Ya no te molestará tanto que lo que hagan o digan no te guste, porque habrás entendido algo muy valioso: todos tenemos, por encima de lo que mostramos al mundo, un enorme potencial para crecer y evolucionar. Así, cuando mires a tu jefe, o a tu pareja o a tu amiga, no te quedarás en la “superficie”, sino que conseguirás ver más allá de lo que te muestran en este momento: verás el tremendo potencial que tienen para seguir creciendo y evolucionando, junto a ti.

En resumen y ya para terminar. Sin pausa y sin prisa, aprovecha cada pequeño “desencuentro” en tus relaciones para reflexionar acerca de si estás actuando en consonancia con un Rol o con tu versión más Auténtica. Vive más conscientemente y manténte en el camino de tu propio Bienestar.
Atrévete a ser auténtica! 🙂

Si te ha gustado este post, por favor compártelo con aquellas personas que creas pueda interesarles. Y no dudes en dejarme tu opinión al respecto, más abajo, en “Comentarios”.

Un abrazo!

Sandra.

 

Imagen: © Kaspars Grinvalds – Fotolia.com

 

Deja un comentario

*campos obligatorios Please validate the required fields

*

*

CoachingPro by Sandra González. Bienestar en el trabajo