fbpx

¿Cómo ser más productiva?

Eraser changing the word Unproductive for ProductivePodría darte «las 10 claves para ser más productiva», listándolas a continuación y convirtiendo tus próximas semanas en una concatenación de nuevos hábitos que deberías integrar para ser más eficiente. Pero, ¿para qué?, si ya existe un montón de información en internet, libros, cursos, etc. Realmente, creo que a estas alturas ya hemos cubierto con creces el cupo de consejos, trucos, o claves «para…»

Si, existen multitud de libros que pueden ayudarte a organizar mejor tus días, semanas, meses e incluso años. También existe multitud de información en internet sobre cómo concentrarse mejor, cómo sacar mayor partido a tu jornada laboral, cómo aprender a priorizar, etc, etc. Pero precisamente con tanta información, tantas «claves», tantos «trucos», al final una se limita simplemente a leer, y leer y leer y … poco más. Luego vuelvo a mi rutina diaria y sigo haciendo más o menos lo mismo que antes. O bien aplico algunas claves unos días y en cuanto llega algo inesperado o urgente vuelvo «a las andadas».

Verás, si ahora mismo, con tu forma de pensar, tienes problemas con tu eficiencia personal, es fácil deducir que para aumentar tu productividad, tendrás primero que cambiar tu mente o manera de pensar. No se trata de ponerme a aplicar cientos de consejos, sino de cambiar «la mente» que me ha traído a esta situación de baja productividad.

La cuestión es, ¿cómo se hace eso?

Dicen que para integrar un nuevo hábito debemos repetirlo durante al menos 21 días, pasada esta fase el cerebro automatiza este hábito y deja de suponer un esfuerzo para nosotros. Yo misma, que soy una friki de la información sobre desarrollo y eficacia personal he intentado aplicar muchos de estos consejos, y al final me he dado cuenta de dos cosas:

  1. La mayoría son muy buenos consejos. Pueden ayudarte mucho a mejorar tu ratio de productividad personal si eres disciplinada y persistente a la hora de implementarlos en tu día a día.
  2. Es fácil volver a caer en los antiguos vicios, en cuanto surge un imprevisto o «tengo un mal día». Tirando así por la borda todo el trabajo hecho hasta el momento.

Por tanto, antes de ponerte a aplicar cientos de claves o consejos, busca en tu interior qué es lo que te impide en este momento ser más productiva. Las claves y estrategias vendrán después, son muy interesantes y pueden ayudarte mucho, pero es mejor empezar por la raíz del problema, de esta manera lo demás vendrá sólo y casi sin esfuerzo.

 

¿Qué te limita para ser más productiva?

Es decir, cuando llegas a tu trabajo por la mañana y te pones a tomar café o a contestar e-mails (no urgentes), en lugar de sacar adelante lo más importante que tienes para ese día antes que cualquier otra cosa ¿por qué lo haces? ¿cuál es la excusa que te pone tu mente?, a ver si te suenan estas:

  • Buuuuuf, qué cansada estoy hoy, se nota que es lunes. Antes de empezar debería tomarme otro cafecito, a ver si a Pepita le apetece acompañarme.
  • Anda mira! Me escribió Josefa, voy a contestarle cuanto antes, no vaya a ser que piense que paso de ella.
  • Buuuuuf, ponerme ahora con la redacción del informe, qué poquitas ganas tengo. Huuummm, cuanto papeleo hay en esta mesa, voy a ordenar esto antes de ponerme con el informe porque sino no podré concentrarme…

 

Es increíble cómo nuestra mente es capaz de argumentar «excusas baratas» que en un momento dado se convierten en algo que nos parece totalmente razonable y lógico. ¿Cómo es posible que caigamos un día tras otro en cosas tan ridículas?!! (ojo! yo la primera jeje)

Es como si tuviésemos dos vocecillas, el diablo y el angelito, y siempre apetece más hacer lo que nos sopla al oído el diablillo, ¡qué curioso! Sin embargo, luego nos sentimos insatisfechas, agobiadas, estresadas porque se nos acumula el trabajo. Pero, cuidado, enfrentarse con el diablillo, entrar en conflicto con él no te ayudará. Hacer todo lo que dice el angelito tampoco. ¿Sabes por qué? Porque los dos tienen el mismo propósito: ayudarte.

Si, si, ayudarte. El angelito piensa que si haces correctamente todo lo que se supone que «debes hacer», entonces todo irá bien para ti, pero es posible que acabes por convertirte en un robot sin ilusiones ni alegrías. En cuanto al diablillo, lo que se propone es que no tengas que «esforzarte» o «pasar un mal rato», pero si sigues siempre sus consejos, puede que no alcances ninguna de tus metas.

 

¿Cuál es la solución entonces?

La solución es:

  1. Ser consciente del propósito último que tienen estas dos vocecillas. Las dos quieren ayudarte, es sólo que no saben hacerlo mejor. Por tanto, debes identificar qué se propone cada una, en los momento que te asaltan, y darte cuenta que este propósito es el que cumplir, pero de una manera diferente, a la que te proponen estas vocecillas, porque ninguna de las dos sabe hacerlo adecuadamente (ambas son extremistas).
  2. Debes sacar a la luz una Tercera Voz, esto es, tu Sabiduría Interior. Aquella que reconoce el propósito de las dos anteriores, comprende para qué están ahí, y resuelve el propósito de ambas con una sólo acción.

 

Me explico. Siguiendo con el ejemplo del principio: son las 09h de un perezoso lunes, y tengo que hacer un informe importante para entregar al final del día:

  • Como estoy cansada y no me apetece, evidentemente me va a saltar la vocecilla del diablillo, y va a sacar todas las excusas imaginables para que me ponga a hacer cualquier otra cosa que no me demande mucho esfuerzo. Su propósito es aliviar mi sensación de cansancio o pereza. Es decir, quiere ayudarme.
  • A su vez, como tengo esa tremenda responsabilidad de entregar un informe importante. El angelito, saca toda clase de afirmaciones para que me sienta «culpable» y me ponga a redactar. Es decir, quiere ayudarme también.

Ahora es cuando, a través de un ejercicio de conciencia, me doy cuenta del propósito de ambas vocecillas, y desde mi Sabiduría Interior comprendo qué es lo que me está pasando. Desde este nuevo y tercer punto de vista (¡ya he cambiado mi mente!) puedo tomar una tercera opción o acción que reconcilie a las dos anteriores. Veamos algunos ejemplos:

– Puedo cogerme un café para llevar, sentarme en mi escritorio, y mientras remuevo la cucharilla ir apuntando «a sucio» las principales ideas o puntos que quiero reflejar en mi informe. De esta manera, voy calentando motores y probablemente en cuestión de minutos esté ya totalmente concentrada en mi tarea y sea capaz de sacarla adelante sin casi ningún esfuerzo.

– O bien, puedo escribir la introducción directamente y a cambio al finalizarla, darme permiso para ir a buscar mi cafecito o responder un e-mail. Una vez vea que tengo comenzado el informe, seguramente me costará mucho menos ponerme con el resto de la redacción.

 

No importa cuál es la solución o nueva acción que emprendas. Lo importante es comprender por qué tienes dos vocecillas aparentemente enfrentadas, y digo aparentemente porque en realidad las dos quieren lo mismo: ayudarte. Es sólo que no saben hacerlo del todo bien. Ser más consciente de este proceso de pensamiento, te ayudará a comprender mejor por qué no eres más productiva, y a la vez te dará una nueva salida, más fluida y más acorde con tu verdadera forma de ser o forma de hacer las cosas. Tus acciones serán más fluidas, y tu productividad aumentará de manera natural, sin esfuerzo.

 

Sobra decir, que para llegar al nivel que te propones, deberás pasar por una etapa de transición. No siempre tomarás las acciones más adecuadas, no siempre serás del todo consciente de cuál es el propósito de ambas vocecillas, o de qué hacer como tercera solución. No importa, forma parte del proceso de cambio y aprendizaje. Sé afable y amable contigo misma, y sólo «escúchate», «compréndete», ningún libro, ningún curso, ningún consejo, podrá hacerlo mejor que tú.

Así que adelante! Sé más consciente de cuáles son tus pensamientos y escucha tu Sabiduría Interior.

 

Espero que este post te haya gustado, y si tienes dudas acerca de lo que comento compártelas conmigo en Comentarios, estaré encantada de contestarte lo antes posible.

Un abrazo!

Sandra.

 

Imagen: © klublu – Fotolia.com

 

 

1 Comentario

  1. Miguel Author abril 14, 2017 (3:27 pm)

    Que gran articulo, muchas gracias

    Reply to Miguel

Deja un comentario

*campos obligatorios Please validate the required fields

*

*

CoachingPro by Sandra González. Bienestar en el trabajo